El bailarín y coreógrafo español Antonio Gades falleció ayer en Madrid a los 67 años, víctima del cáncer que sufría desde hacía varios años, informaron fuentes familiares del artista, condecorado semanas atrás en La Habana.
“Ha muerto tal y como fue en vida: con una dignidad muy difícil de alcanzar si no se es totalmente íntegro”, afirmó el director del Ballet Nacional de España, José Antonio Ruiz, quien agregó que para el mundo del espectáculo y de la danza española, Gades significó “la dignidad, la elegancia y la integridad”.
Nacido el 16 de noviembre en Elda (este) en 1936, Gades, cuyo verdadero nombre era Antonio Esteve Ródenas, que con los años se convirtió en una de las máximas figuras del baile flamenco, fue también un hombre de firmes convicciones políticas.
Respetando su voluntad y la de sus familiares, Gades será incinerado en la más estricta intimidad. Casado cuatro veces y padre de cinco hijas, el bailarín pidió en su último deseo que sus familiares cercanos transmitan “su más sincero agradecimiento a todos aquellos que han admirado y apoyado su obra y, de manera especial, a los que le acompañaron en la última etapa de su vida”.
El renombrado artista español, cuyo último acto público tuvo lugar a fines de junio pasado en La Habana para recibir la Orden de José Martí, máxima distinción de Cuba para figuras del arte y la cultura, en presencia de Fidel Castro, murió en el hospital madrileño Gregorio Marañón.
“Nunca me sentí un artista, sino un simple miliciano vestido de verde olivo”, explicó Gades el 6 de junio en La Habana, en su última aparición pública.
Estaba hospitalizado desde hacía varias semanas, pero su estado de salud empeoró y murió hacia las 9 de la mañana, informaron sus allegados.
Antonio Gades se hizo famoso a nivel mundial luego de protagonizar varias películas del cineasta Carlos Saura, como Bodas de sangre (1981), Carmen (1983) y El amor brujo (1986).
Hijo de un albañil, Gades comenzó a trabajar de botones y aprendiz en un diario madrileño a los 11 años de edad. Siendo adolescente comenzó a tomar clases de baile con Manolo Vargas, primer bailarín de la compañía de Pilar López, en quien Gades inspiró su amor por la danza.
Fue Pilar López quien bautizó al bailarín con su nombre artístico. Después de formar parte de su compañÍa durante nueve años, Gades decidió crear la suya. Y así lo hizo en 1961.
Con ella recorrió escenarios de Europa y América Latina --incluso Costa Rica--, además de Japón, Irán y Marruecos.