El asma, una enfermedad que puede ser fatal si no se trata, está en aumento en varios países, especialmente entre los niños, y los científicos no están seguros por qué.
Pero los expertos en esa dolencia, que intervinieron esta semana en la Conferencia Mundial sobre Enfermedades Pulmonares, han identificado suficientes factores como para sugerir las medidas necesarias para reducir los riesgos.
La mayoría de los desencadenantes de un ataque de asma -que se caracteriza por la dificultad para respirar- son bien conocidos. Entre ellos se cuentan las reacciones alérgicas al pelo de los animales, al polen y a determinados alimentos. Los ataques también pueden ser inducidos por el ejercicio.
La conferencia, que reunió a 1500 expertos de 90 países, es la mayor de su tipo que ha efectuado en Asia durante una década. Los médicos y los científicos comparten informaciones sobre enfermedades pulmonares que van de la tuberculosis hasta los efectos del cigarrillo.
Lo que está menos claro es qué es lo que hace a la gente susceptible al asma y por qué su número - y tasa de mortalidad - ha aumentado en las dos últimas décadas, especialmente entre los niños.
El asma es más prevaleciente en Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda. Es mucho menor en Asia, donde un promedio de 8 por ciento de niños muestra sus síntomas, en comparación con un promedio mundial del 14 por ciento, dijo el doctor C. Lai, del Hospital Príncipe de Gales, de Hong Kong.
Si bien existe un consenso de que el aumento del asma se vincula a la "occidentalización" o la "urbanización", nadie sabe exactamente por qué es así.
Ann Woolcock, del Instituto de Medicina Respiratoria en Sydney, dijo que hay algunas evidencias de que un tratamiento pronto en el desarrollo de la enfermedad con la inhalación de medicamentos asteroides puede mejorar la resistencia al asma, pero no hay evidencias de que los fármacos puedan causar su remisión.