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Una cinta taquillera, un filme controversial, un compendio de desconocimiento histórico y una producción destacada visualmente.
¿Qué no se ha dicho de Apocalypto ? La nueva película del director Mel GIbson, que se estrenó ayer en nuestro país, viene acompañada de una carga de antecedentes y duras críticas que sin duda despertarán la curiosidad cinéfila del público costarricense, tal cual ocurrió en los Estados Unidos y otros países.
En medio del enojo y resentimiento de actuales líderes y representantes de la cultura maya, la fuerte de crítica a su argumentación histórica y las acostumbradas referencias al gusto, para muchos desmedido, de Gibson por la sangre, Apocalypto recorre el mundo generando criterios encontrados y una ola de dólares y controversia que no para de crecer.
Apocalyto es una historia situada en la antigua civilización maya, misma que se extendió por el sureste de México, parte de Guatemala y Honduras, entre los siglos III y XV.
Es un mítico relato de acción y aventuras ubicado en la época que marcó el final de esta gran civilización indígena, y cuyos diálogos son hablados por completo en el lenguaje autóctono de los mayas.
La trama relata cómo una tribu maya es brutalmente interrumpida por el ataque de una fuerza invasora. En el ojo del conflicto, un hombre emprende un arriesgado y peligroso viaje que hará de su destino algo incierto y de su huida un calvario desesperanzador.
Controversial. En la cinta, Mel Gibson se pone de nuevo en el núcleo tormentoso de la polémica. Sus acostumbrados temas, ya de por sí sensibles, parecen ser una obsesión del afamado director, quien se expone, como masoquista, a las más duras críticas y reveses de los expertos.
Para muchos, animarse a escribir y posteriormente a filmar un producto sobre aquellas culturas que resultan tremendamente seductoras por sus legados históricos, sus aportes legendarios y el enigma que las envolvió requiere mucha inteligencia, arrojo y valentía, ya que la mínima alteración de datos históricos puede dar al traste con toda la producción y desencadenar el odio o el amor d el público.
Pero a Gibson esto le resulta un reto. Da la impresión de que le apetece el riesgo de jugar al borde de la sensibilidad de aquellas culturas que se mezclan con la actuales.
¿Cuáles son sus motivaciones? Para muchos expertos son simples intereses comerciales, para el propio Gibson es simplemente cine. “Que hagan su tarea. Yo ya la hice”, dijo el director despectivamente a un grupo críticos mexicanos que le cuestionaron sobre los argumentos de Apocalypto.
La tormenta. Antes de la premiere de la película en México, en enero de este año, ya muchos hablaban del contenido violento y despreciativo que la cinta mostraba por la cultura Maya.
En Estados Unidos, su exitoso estreno en diciembre del 2006 dio a conocer los principales argumentos e imágenes del filme , que bastaron para que los lideres indígenas alzaran fuerte su voz ante el filme.
“Para quien hace la cinta es un galardón, dinero; pero a los mayas nos lastima; quien vende nuestra cultura vende nuestra gente”, sostuvo el dirigente maya de Quintana Roo, Feliciano Chan Ake.
Considerada sangrienta, dramática y parcial por los expertos mexicanos que pudieron verla antes de su estreno, la obra de Gibson polarizó las opiniones del público mexicano, una audiencia que suele mostrar un fuerte nacionalismo, especialmente cuando los extranjeros hablan de sus orígenes.
Así como intenso fue el polvorín que levantó el estreno del filme, también lo fue la afluencia de público a las salas de los cines.
Millonaria. A pesar del desprestigio a la que se vio expuesta la cinta, Apocalypto logró ubicarse en diciembre pasado al frente de la taquilla norteamericana.
La polémica película recaudó $14,3 millones en su fin de semana de estreno y superó así todas las expectativas de los expertos que —tras los escándalos protagonizados por Gibson con el alcohol y con supuestas expresiones antisemitas— proclamaron el fin de la vida cinematográfica del director.
Pero no solo en Estados Unidos Apocalypto encantó, en Inglaterra recaudó $2,5 millones en su primer fin de semana, convirtiéndose en el mejor estreno de una película extranjera en ese país europeo.
Sin duda, Apocalypto es un filme con doble efecto: un éxito taquillero acompañado del más puro desconcierto maya.