“Un vuelo tripulado a Marte es ahora el destino final de la humanidad en nuestro sistema solar y la prioridad de la NASA. Todo nuestro programa de exploración espacial está alineado para apoyar ese objetivo”, añadió.
El presidente estadounidense, Barack Obama, está de acuerdo. Recientemente, él solicitó al Congreso un presupuesto de $17.700 millones para la NASA en 2014.
“Pese a las restricciones presupuestarias actuales, el Gobierno estadounidense sigue comprometido con una estrategia coordinada y una exploración dinámica de Marte para que Estados Unidos siga desempeñando un papel dominante en la exploración del Planeta Rojo”, insistió Bolden, excomandante de transbordadores espaciales.
El experto detalló que las actuales investigaciones en la Estación Espacial Internacional (ISS) ya están centradas en la preparación de misiones de larga duración a un asteroide y a Marte.
Allí se evalúa el estudio de los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano, con estadías de seis meses seguidos de unos seis astronautas por vez. También se tiene a prueba la tecnología que sería necesaria para estos viajes.
Lo que sigue es que dos astronautas –un estadounidense y un ruso– pasen un año en esta plataforma orbital en el año 2015. Se calcula que esta sería la duración de una misión a Marte.
Luego de eso, la NASA enviaría un nuevo robot a Marte en el 2022 y, más tarde, en el 2025, se podrían enviar astronautas hasta un pequeño asteroide, a fin de ponerlo en órbita alrededor de la Luna. Esto se haría a bordo de la cápsula Orion, que está apenas en desarrollo.