El Departamento de Justicia anunció mediante un comunicado una línea telefónica especial para recibir cualquier tipo de información sobre el caso.
El gobierno mexicano anunció igualmente una recompensa de hasta 10 millones de pesos (unos 840.000 dólares) para cualquier pista que conduzca a detenciones de individuos relacionados con el asesinato.
Zapata y su colega Victor Avila, ambos agentes especiales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) fueron emboscados y baleados en una carretera del estado de San Luis Potosí (norte), en el incidente más grave para las fuerzas de seguridad estadounidenses en México en los últimos 25 años.
México anunció la detención de varios individuos en relación al asesinato, y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) colabora en las pesquisas.