Fráncfort, 11 oct (EFE) - El escritor italiano Umberto Eco habló hoy, sábado, de los problemas en el trabajo de traducción, el tema de su nuevo libro "Dire quasi la stesa cosa" ("Decir casi la misma cosa"), recién publicado en Italia.
Mientras, el Premio Nobel de Literatura Günter Grass promocionaba su libro de poemas "Ultimas danzas" con una curiosa sesión de lírica, música y baile.
El libro de Eco aborda tanto la traducción en un sentido estricto -es decir, de un idioma a otro- como lo que él llama la "traducción intersemiótica", de un medio de comunicación a otro.
A esta última forma de traducción pertenecerían por ejemplo las adaptaciones cinematográficas de obras literarias.
Sin embargo, en la presentación que hizo hoy en la Feria, el escritor y semiólogo italiano se refirió sólo a la traducción de un idioma a otro.
Según Eco, la traducción absolutamente literal no es posible e intentarlo muchas veces lleva a un absurdo.
"En ese sentido, se podría decir que la traducción no es posible pero si hubiera escrito eso en el libro hubiera perdido todo mi crédito. Es un hecho que se traduce y con éxito", dijo Eco.
Como ejemplo, el escritor mencionó el caso de los evangelios, que "el 99 por ciento de las personas ha leído en traducciones y todos han comprendido que Cristo murió crucificado y no ahorcado".
Sin embargo, en el trabajo de traducción, según Eco, siempre hay una especie de negociación entre dos idiomas y al final se llega a un compromiso.
A veces, el traductor tiene que tomarse libertades para que el texto sea comprensible a los lectores que se dirige y como ejemplo de ello Eco citó una línea de "El péndulo de Foucault", en la que el traductor alemán agregó una cita de Goethe a una de Manzoni que estaba en el original.
La cita de Manzoni era reconocible por todo italiano culto pero no por todo alemán, por lo que para crear la misma sensación el traductor la combinó con una cita casi equivalente de Goethe.
Casi al mismo tiempo, Günter Grass leyó en otro lugar de la Feria poemas de últimas danzas, con intermedios musicales, y al final abrió el baile al que sumó después el público. EFE
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