Dublín, 4 feb (EFE).- Los Gobiernos de Dublín y Washington restaron hoy importancia a la actual revisión de los acuerdos de paz al recordar que la estabilidad y el fin de las actividades paramilitares en el Ulster depende de la aplicación total del documento del Viernes Santo.
El ministro irlandés de Exteriores, Brian Cowen, hizo esta afirmación tras entrevistarse en Dublín con el nuevo enviado especial de Estados Unidos para Irlanda del Norte, Mitchell Reiss, quien sustituye en el cargo a Richard Haas.
"Coincidimos -explicó Cowen- en la importancia de aplicar totalmente los contenidos del Acuerdo del Viernes Santo, sobre todo aquellos compromisos que aseguran la estabilidad de las instituciones políticas y el fin de las actividades paramilitares".
El enviado especial estadounidense se reunió el martes en Belfast con los principales partidos de la provincia y los Gobiernos de Londres y Dublín al comienzo de la revisión del acuerdo de paz.
En este sentido, Cowen dijo estar "impresionado" por "la buena disposición y el conocimiento" de Reiss sobre la provincia, cuya autonomía está suspendida desde octubre de 2002 por un supuesto caso de espionaje del Sinn Fein, brazo político del IRA, en oficinas gubernamentales.
La ronda de conversaciones multipartitas fue dispuesta después de las elecciones autonómicas del pasado noviembre, cuando el radical Partido Democrático Unionista (DUP), del reverendo Ian Paisley, resultó el más votado.
El DUP, que siempre se ha opuesto al documento del Viernes Santo, obtuvo nada menos que 30 escaños en la Asamblea, que consiguió aumentar hasta 33 después de que tres miembros del moderado Partido Unionista del Ulster (UUP) decidieran pasarse al partido de Paisley.
Así, el UUP, del ex ministro principal David Trimble, se quedó con 24 escaños en la Asamblea, la misma cifra obtenida por el Sinn Fein, mientras que el nacionalista Partido Socialdemócrata y Laborista del Ulster (SDLP) consiguió 18 escaños.
El principal escollo para restaurar la autonomía norirlandesa radica en la negativa del DUP a participar en el Gobierno autónomo del Ulster con el Sinn Fein hasta que el IRA declare terminadas sus actividades militares y entregue todas sus armas.
Pero también pide cambios sustanciales en el documento del Viernes Santo, a lo que se oponen los principales partidos católico-nacionalistas y el sector unionista más moderado. EFE
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