Madrid (España). Dos vehículos cargados de explosivos estallaron la mañana del viernes en ciudades costeras del Mediterráneo mientras los líderes de la Unión Europea se encontraban reunidos en un centro de convenciones bajo estrictas medidas de seguridad, en Sevilla.
La segunda bomba estalló alrededor de la 1 p.m. (1100 GMT) en un bulevar del centro de Marbella. La primera explosión había ocurrido en Fuengirola, donde seis personas resultaron heridas esta mañana, incluidos varios turistas.
Un funcionario del Ministerio del Interior confirmó el incidente pero no dio detalles. Un periodista de una radiodifusora dijo que una enorme nube de humo rosado ascendió al cielo desde el lugar de la explosión.
Un vocero del ministerio, Joaquín Amador, dijo que no hubo heridos en la segunda explosión en el área del bulevar Arturo Rubinstein ya que fue desalojado momentos antes de la explosión, luego de una llamada telefónica de advertencia recibida en un número de servicios de emergencia de San Sebastián, en el país vasco, en nombre de la ETA, con la hora exacta del atentado.
Cinco automóviles aparcados en el bulevar se quemaron en la explosión.
Los ataques consecutivos indican que el proscrito grupo separatista vasco todavía puede asestar duros golpes en el interior del territorio español a pesar del arresto de decenas de sus miembros, en la intensificación de la guerra contra el terrorismo por parte del gobierno español.
El director de la Policía Nacional, Juan Cotiño, dijo que la policía estaba en alerta en espera de ataques desde hace varios días cuando ETA advirtió que lanzaría una campaña de atentados dinamiteros que podrían ocurrir en cualquier lugar de España, durante la cumbre.
ETA mata cuando puede y donde puede, dijo Cotiño.
Los ataques ocurren sólo una semana después de que las autoridades hallaron 131 kilogramos de dinamita y otros explosivos, junto con cajas de detonadores y cables, en un bosque cercano a la ciudad de Valencia.
El gobierno dijo que miembros de una célula de la ETA, que ya estaban detenidos, habían planeado usar el material para atacar objetivos turísticos y crear un clima caótico durante la reunión de los 15 líderes de la UE en Sevilla.
Sin embargo, un sospechoso había escapado al arresto dos días antes, en Valencia.
José Torres Hurtado, funcionario del Ministerio del Interior, dijo que seis personas resultaron heridas, una de gravedad, en la primera explosión cerca del hotel Pirámides en Fuengirola, situada unos 20 kilómetros al oeste de Málaga.
Despachos de prensa dijeron que la mayoría de las víctimas en Fuengirola resultaron heridas por trozos de vidrio que volaron por la explosión.
Entre los heridos había un turista británico de 33 años, que sufrió una herida en el pecho por esquirlas y estaba grave; dos jóvenes y una pareja británica, una mujer española y un marroquí.
La policía de Fuengirola dijo que un Peugeot 205 color gris estalló poco después de las 7 a.m. (0500 GMT).
Aunque nadie se adjudicó la responsabilidad de los atentados, las autoridades culpan a la ETA.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.