"El amor nunca pasará." Así lo anunció San Pablo en su primera carta a los Corintios.

Las palabras del Apóstol, letra viva del Evangelio, resonaron ayer en la abarrotada capilla Don Bosco, en San José, durante un homenaje de amor, admiración y esperanza, celebrado en memoria del inolvidable Guido Fernández Saborío.
Don Guido no ha muerto. Tan solo mudó de ropaje para echar a volar como una mariposa recién salida del capullo.
Esto lo dejó claro uno de sus cinco hijos, Alvaro Fernández González, durante un emotivo mensaje que dirigió al nutrido grupo de familiares, amigos, discípulos y admiradores del hoy ausente periodista, abogado, economista, escritor y crítico teatral.
Alvaro mencionó una obra inconclusa de don Guido (el libro Círculos y Espirales, que estaba escribiendo con su esposa, Cecilia González Trejos) para explicar el paso dado por su progenitor.
"Aquí estamos celebrando un círculo y una espiral. El círculo es el ciclo del nacimiento, vida y muerte que hoy alcanza a papá a plenitud. Pero esto no es un círculo, es una espiral que no tiene fin en sí misma."
Y agregó: "Tratando de pensar en cómo decirle a mi hijo que papá había muerto, me acordé de la espiral del gusano, a la crisálida y a la mariposa", aseveró mientras muchos de los concurrentes asentían con la mirada o la cabeza.
El sacerdote Amando Robles, quien presidió las honras fúnebres, retomó las palabras de Alvaro durante su homilía para recalcar que la vida de don Guido "no es un círculo, sino una espiral: una vida que empezó".
Robles destacó la honorabilidad, elegancia y fina percepción que cultivó Fernández Saborío a lo largo de su existencia. También resaltó la solidaridad y amor con que sus familiares lo apoyaron durante el último año de vida.
El adiós
Esperanza y fortaleza. Ese fue el tono que imperó durante la ceremonia en la capilla Don Bosco. Alvaro, hermano de Silvia, Ana Beatriz, Lili y Carlos, tomó la guitarra para dedicarle una última canción a su padre: Guantanamera.
''Y no me entierren en lo oscuro,
para morir como un traidor.
Yo soy un hombre bueno
y, como bueno, moriré de cara al sol''.
Personalidades políticas, del mundo cultural y de los medios informativos, se apersonaron ayer, a las 12:30 p.m., en la capilla Don Bosco para certificar la profunda huella dejada por don Guido durante su brillante vida.
Fernández Saborío falleció a las 7 a.m. del pasado sábado, a la edad de 64 años, a consecuencia de un cáncer linfático. Este mal, sin embargo, no le impidió mantenerse hasta el final en su cargo de vicepresidente de noticias de canal 7.
Don Guido fue director de La Nación entre 1968 y 1980 y director del noticiario Notiséis, de canal 6, entre 1980 y 1982. En la vida pública fue ministro de Información, ministro de Gobernación y embajador en Washington en la administración Arias (1986-1990).
A su funeral asistieron --entre otros-- José Miguel Corrales, candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), y Miguel Angel Rodríguez, virtual candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
También acudieron los ministros Fernando Naranjo (Cancillería), Alejandro Soto (Información) y Francisco de Paula Gutiérrez (Hacienda), así como Ana Gabriela Ross, presidenta del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Además fueron vistos los hermanos Elías y Oscar Soley Soler; los diputados liberacionistas Francisco Antonio Pacheco (jefe de fracción) y María Lidia Sánchez; y Mario Charpentier, jerarca de la Dirección de Inteligencia y Seguridad.
Del mundo cultural, se hicieron presentes Guido Sáenz, crítico de arte y director del Sistema Nacional de Radio y Televisión (SINART), la actriz de teatro Haydée De Lev y Víctor Flury, analista de televisión.
El sepelio se realizó a las 3 p.m. en el cementerio Jardines del Recuerdo bajo una pertinaz lluvia. Entre llantos, acordes de guitarra de la canción Yo soy y un emotivo aplauso, don Guido fue despedido de este mundo terrenal.
Colaboró con esta información el periodista Royden Alvarado, redactor de La Nación
Sendero y estímulo
Al expresar su último adiós a Guido Fernández, personalidades del mundo de las artes, las letras y la política exaltaron las cualidades del extinto periodista y la convicción de que su obra será un derrotero para el país.
Guido Sáenz Exministro de Cultura
"Guido es un gran ejemplo para todo el país, un hombre de una integridad y un talento de excepción. Creo que es uno de los hombres más inteligentes y posiblemente el más grande periodista de su época.
"Se dice que no hay personas insustituibles, pero sí las hay; Guido Fernández es uno de esos. Estoy profundamente abatido."
Eduardo Ulibarri Director de La Nación
"La pérdida de Guido trasciende el círculo familiar y de personas que lo querían. Indudablemente deja un vacío en el país, sobre todo desde el ámbito periodístico donde trabajó con tanta distinción y sentido ético y de rectitud.
"En la vida pública en general actuó como un factor de serenidad, de discusión, de análisis, de profundidad en los problemas nacionales.
"Creo, sin embargo, que ese vacío queda parcialmente lleno con todo el aporte previo, con su ejemplo y su trayectoria."
José Miguel Corrales Candidato presidencial del PLN
"Costa Rica ha perdido un gran ciudadano, un verdadero patriota. Y, por supuesto, el mundo intelectual, periodístico y político han perdido a un gran hombre."
Haydée De Lev Actriz
"Fue un hombre que siempre logró lo que se proponía y, si no lo lograba del todo, estaba siempre en una lucha fecunda. Para mí se va un amigo.
"Fue un maravilloso crítico de teatro porque fue siempre ponderado y objetivo; ayudó siempre con la palabra precisa a dar el estímulo que necesitábamos los actores."
Miguel Angel Rodríguez Candidato presidencial del PUSC
"Fue un amigo muy querido de muchísimos años y hasta compañeros de clases de cocina. En el último año tuve la suerte de estar cerca de don Guido y de admirar su extraordinario valor humano para enfrentar su enfermedad en unión con su familia. El país sufre una gran pérdida."
Francisco Gutiérrez Ministro de Hacienda
"Nos enseñó a todos los que tuvimos el placer de conocerlo que hay que ser honesto con sus ideales en el campo en que uno se desempeñe, en periodismo, en la política, en la diplomacia, como intelectual. Ese mensaje que nos dejó don Guido deberíamos todos aplicarlo."