
Las pasiones, anécdotas y legado profesional del caricaturista costarricense Hugo Díaz (1930-2001) son recogidas en un nuevo documental del realizador y escritor nacional Rodrigo Soto.
Se trata de Recordando a Hugo , producción de 29 minutos de duración que surgió como un homenaje a Díaz y a su aporte en la cultura costarricense; sin embargo, el trabajo no se centra solo en estos aspectos, sino que también explora las intimidades del artista.
“El documental pretende ser un homenaje cálido y no una cosa formal. Recoge otras facetas de la vida de Hugo Díaz. No se centra únicamente en su aporte profesional, sino que recoge aspectos de su personalidad y de sus aficiones, pues todos los que lo conocieron tienen algo que contar”, explicó Soto.
Para esta tarea, Soto convocó a Flora, Lía, y María de los Ángeles, tres hermanas de Díaz, y a la que fue su esposa y compañera durante su vida, Rosa María Fernández.
Además, en la obra se incluyen testimonios de colegas y amigos del caricaturista, tales como Carlos Morales, exdirector del Semanario Universidad; Ana Incer, periodista y Vicky Ramos, ilustradora.
“Vea usted que hasta el cantinero del bar al que asistía con frecuencia Hugo Díaz participa en el documental Recordando a Hugo ”, comentó Soto, quien es un conocido escritor costarricense.
Detalles. Como detalle especial, en el nuevo documental se inserta un pequeño extracto de una ficción nacional, en la que el recordado Díaz aparece como actor.
Se trata de un cortometraje llamado La sujetiva (escrito así adrede), de Juan Mata.
“Es un corto del año 2000, en el que Hugo participó un año antes de su muerte. Pudimos rescatar esas escenas que casi nadie conoce”, aseguró el realizador.
Además, Soto afirmó que se recuperaron algunos trabajos de animación que Hugo Díaz realizó durante su carrera profesional.
“Son ilustraciones animadas, sencillas pero llamativas”, agregó el impulsor de este documental.
Sin embargo, la estructura e hilo conductor de la obra se centra en los testimonios que evocan a las diferentes y llamativas facetas de Hugo Díaz, con “algunos quiebres”, detalló Soto.
Recordando a Hugo fue filmado entre el 2005 y el 2006, pero la falta de presupuesto ocasionó que la posproducción se hiciera hasta ahora. Según Soto, el documental se concluyó gracias al aporte del Centro de Cine y al apoyo económico del programa Proartes, del Ministerio de Cultura.
“Solo Proartes colaboró con ¢3.000.000. Uno en la filmación se la juega para pagar los camarógrafos, los casetes, entre otras cosas, pero a la hora de editar es distinto; por ejemplo, nadie te presta un estudio gratis”, aseveró Soto.