Una dieta vegetariana pobre en grasas, con soya, berenjena y almendras, puede reducir los niveles de colesterol casi en la misma medida que las drogas llamadas estatinas, sugiere un estudio.
Si se confirman con una muestra mayor y a más largo plazo, estos resultados tendrían consecuencias importantes para millones de personas con colesterol elevado.
Las estatinas, aunque eficaces, son más caras que una dieta vegetariana estricta.
¡A dieta!
El estudio, financiado en parte por el gobierno canadiense y la cámara de productores de almendras de California, apareció el miércoles en el Journal of the American Medical Association.
Participaron 46 personas de ambos sexos con altos niveles de colesterol. Dieciséis consumieron la dieta vegetariana durante un mes, otros tantos una dieta muy pobre en grasas y los 20 restantes tomaron 20 miligramos de lovastatina diariamente durante el mismo plazo.
El grupo vegetariano mostró una caída del 28,6 por ciento del llamado colesterol malo, el que aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas.
El grupo con la dieta pobre en grasas más la estatina mostró una reducción del 30,9 por ciento, y el de la dieta pobre en grasas exclusivamente, una baja del 8 por ciento.
Los grupos de dieta vegetariana y que tomó estatina mostraron reducciones similares de la proteína C-reactiva, un indicador de inflamación que en altos niveles aumenta el riesgo de padecimiento cardiaco. El efecto en el grupo con la dieta pobre en grasas fue menor.
Un estudio más prolongado podría dar lugar a una opción alimentaria valiosa, dice el estudio dirigido por los doctores David Jenkins y Cyril Kendall de la Universidad de Toronto.
La dieta vegetariana rica en fibras incluyó berenjena, quingombó, proteína de soya, almendras, margarina con esteroles vegetales y cebada , alimentos que se ha comprobado mejoran los niveles de colesterol.
Los alimentos fueron suministrados a los pacientes. No está claro si pacientes fuera del estudio seguirían una dieta tan estricta, dijo el doctor James Anderson en un editorial que acompaña el estudio.
No obstante, si otros estudios rigurosos lo confirman, los resultados tendrían implicaciones de gran alcance para muchos pacientes al permitirles reducir su colesterol sin tomar medicamentos, dijo Anderson.