1944, médico. Médico y biólogo estadounidense, a quien se deben trascendentales descubrimientos en relación con el estudio de los virus y la lucha contra el cáncer. Por las investigaciones sobre los genes que había efectuado dieciséis años antes, en 1993 fue galardonado con el premio Nobel de Medicina y Fisiología. Compartió el galardón con su colega británico Richard J. Roberts. El Instituto Carolingio consideró que ambos científicos hallaron, independientemente el uno del otro, que la masa que interviene en el fenómeno de la herencia está mucho más complicadamente construida de lo que se había sospechado durante décadas; ellos demostraron que dicha masa podría estar organizada de forma discontinua, y que un gene determinado puede darse en varios segmentos separados. Tales trabajos acerca de los "genes discontinuadamente construidos" tienen enorme importancia para la investigación fundamental biológica, y han contribuido a hacer luz sobre el origen de algunas de las enfermedades que azotan al género humano.