Poeta y dramaturgo alemán. Su breve vida fue un meteoro en el firmamento literario romántico; nadie mejor que él ha profundizado y caracterizado la esencia y aspiraciones del Romanticismo. "El poeta es un mago que puede transformar las cosas en pensamientos y los pensamientos en cosas: al fin, todo será poesía", dijo. La influencia de sus ideas y de su voz lírica es notable especialmente en los neorrománticos y en Thomas Mann. Por su interés hacia lo maravilloso y su profundo monólogo interior, su influjo ha llegado también hasta los surrealistas.
Nació en el castillo de Oberwiederstadt. Su nombre verdadero era Friedrich Leopold von Hardenberg; tomó el seudónimo de Novalis de unas tierras que fueron posesiones de sus antepasados. Pasó la infancia en el severo círculo de una nobleza que conservaba viva la tradición pietista. Estudió Derecho, Filosofía, Ingeniería de Minas y Geología, primero en la Universidad de Jena (donde encontró en Schiller a su primer maestro), luego en Leipzig (donde se relacionó con Schlegel), y en Freiberg. Su espíritu fue impactado con la temprana muerte de su prometida, Sophie von Kuhn, de 15 años, a la que transfiguró en su mente en "la amada inmortal , símbolo religioso y fuerza cósmica".
Su producción es fundamentalmente lírica; en ella destacan Himnos a la noche, en los que con espíritu romántico canta a la oscuridad como morada del amor; la simbología de la luz y la noche, el amor y la muerte (esta última identificada como "vida verdadera") tienen una proyección trascendente, vagamente mística. Canciones espirituales evoca recuerdos infantiles, la adolescencia y primeros amores. En el ensayo Cristiandad o Europa da una imagen idealizada y típicamente romántica de la Edad Media, expresando el anhelo de una única y universal fe cristiana que reúna a todos los pueblos europeos (origen primordial de la concepción europeista). En Fragmentos o polen de flores recoge una serie de pensamientos algunos de ellos geniales, pero sobre todo poéticos acerca de religión, filosofía, música, poesía, lengua y arte. En las novelas Los aprendices de Sais y Enrique de Ofterdingen , la magia, el misterio fabuloso y casi místico, de un mundo de ensueño y de amor, es aun mayor que en sus poesías; en la primera expresa, en lenguaje tiernamente simbólico, una nueva concepción "mágica" de la naturaleza; en la última, de claro trasfondo autobiográfico, celebra la unidad entre lo visible y lo invisible, lo natural y lo sobrenatural mediante una original poesía que recoge la imagen romántica de la "flor azul". Falleció en Wenssenfels.