Seudónimo del pintor español José Victoriano González Pérez, máximo representante del cubismo sintético.
En opinión de José Pijoán, "todo cuanto pintó merece la calificación de obra maestra". Inventó su fórmula personal de cubismo analítico, en la que la luz oblicua hace resaltar las formas de los objetos, produciendo la sensación de pintura en relieve. Sus cuadros parten de una sólida arquitectura compositiva, basada en una inmensa suma de recuerdos, experiencias e ideas que se esforzó en sintetizar al máximo en obras de una auténtica simplicidad y colores austeros. Sus composiciones están dotadas de gran armonía gracias a la rigurosa metodología en la estructuración de las formas.
Nació en Madrid, en acomodada familia de comerciantes. De precoz vocación artística, estudió en la Escuela de Artes y Oficios desde los 15 años. Después fue discípulo de Moreno Carbonero. Se inició colaborando en publicaciones ilustradas como "Blanco y Negro" y "Madrid Cómico". Por esa época ilustró el libro de poemas "Alma americana" de José Santos Chocano.
En 1906, y según parece para eludir el servicio militar, marchó a París con solo 16 francos en el bolsillo. Allí permaneció 15 años, durante los cuales estableció amistad con los integrantes de las vanguardias artísticas y literarias, Max Jacob, Apollinaire, Pierre Reverdy. Amigo y admirador de Picasso, se incorporó al cubismo en su fase analítica y, desde el principio, sus telas se caracterizaron por su equilibrio calculado y su claridad de expresión; sus primeras muestras cubistas datan de 1911; en ellas se aprecia la influencia de Cezanne, aunque pronto derivó hacia un estilo geométrico muy colorista, con predominio del azul, el verde y el violeta ácido, que culminó con la conquista de la abstracción.
En 1912 empleó por vez primera la técnica del collage, expuso en el Salón de los Independientes, y el marchante Kahnweiler se comprometió a adquirir toda su producción. Luego se desvinculó de la estética cubista de Braque y de Picasso, coloreando y sombreando objetos puntuales, y logrando un ritmo visual elegante y personal. A partir de entonces desempeñó un papel fundamental en la elaboración de la segunda etapa del cubismo o "cubismo sintético".
Llamado por Diaghilev para la decoración de ballets, se trasladó a Montecarlo, de donde volvió deprimido y enfermo. Por indicación médica vivió en Ceret. Retornó a París y en la Sorbona ofreció una conferencia "Sobre las posibilidades de la pintura", explicando su método, consistente en partir de un equilibrio abstracto entre formas y colores para reencontrar una apariencia figurativa. Falleció en París.