Cuando enunció tales principios, los países integrantes de la llamada Santa Alianza (Rusia, Austria, Prusia y Francia) se habían comprometido a poner término a los gobiernos representativos y apoyaban a Fernando VII de España en un intento por reconquistar las colonias que había perdido en América. Además, circulaban rumores acerca de expediciones francesas y españolas al Nuevo Mundo, y de desembarcos rusos en las costas de Alaska. La Doctrina Monroe fue apoyada por Gran Bretaña, entre otros motivos, porque la desaparición de las repúblicas hispanoamericanas significaba para su comercio la pérdida de importantes mercados.
Nació en Virginia , en familia descendiente de escoceses. Dejó las aulas para participar en la Guerra de Independencia, y tomó parte en diversos combates. Cuando regresó, estudió derecho y política bajo la dirección de Jefferson.
En el transcurso de su actuación pública que se prolongó por medio siglo fue miembro de la Asamblea de Virginia y del Congreso Continental, senador de la Unión, gobernador del estado de Virginia (como tal fue enviado por el presidente Jefferson a Francia, donde, junto con Livingston realizó la compra de Luisiana), embajador en Francia, Gran Bretaña y España, secretario de Estado y de Guerra, y Presidente de los Estados Unidos durante dos periodos consecutivos , de 1817 a 1825. En el desempeño de la Primera Magistratura se rodeó de los hombres más brillantes del país, fortaleció el sistema de gobierno, reconoció la independencia de las repúblicas hispanoamericanas y efectuó la compra de Florida a España. Durante su segunda administración enunció la célebre Doctrina. Al cesar en el cargo de presidente se retiró a su casa de campo. Sus últimos años estuvieron amargados por dificultades económicas, ya que, por haberse dedicado tantos años a los problemas públicos, descuidó sus asuntos personales. Falleció en Nueva York.