Nació en Francfort del Main, en familia lorenense noble, establecida en Alemania por motivos religiosos. Estudió Jurisprudencia en la Universidad de Gotinga y se doctoró en 1800 en la de Marburgo, donde se inclinó a la investigación histórica. Ejerció como profesor de Derecho Romano en la Universidad de Marburgo, en la de Landshut y en la de Berlín; en esta última fue también rector.
Ministro para la reforma legislativa de Prusia, se consagró a estas labores de 1842 a 1848; renunció al cargo debido a los enfrentamientos suscitados por sus propuestas. La oposición al Derecho romano por parte del pueblo (que lo consideraba un cuerpo extraño) lo animó a ordenarlo científicamente para su mejor comprensión. A esta tarea dedicó su vida en la Universidad de Berlín.
En 1814 sentó los principios de la escuela histórica sobre la naturaleza y origen del Derecho. Consideró a este como una creación del espíritu colectivo y nacional, estrechamente vinculado a la vida y caracteres del pueblo. Rechazó el racionalismo positivista imperante en el siglo XIX y cuando se planteó el problema de la codificación en Alemania, sostuvo una famosa polémica con Thibaut, quien también pretendía unificar el Derecho alemán, pero siguiendo la corriente imperante. Savigny reconoció la transcendencia de la labor de Thibaut, mas afirmó que no era aquel el momento oportuno por tres razones: porque Prusia y Austria no renunciarían a sus códigos, por falta de un Tratado de Pandectas digno de mérito, y por carecerse de un lenguaje técnico-jurídico adecuado. Pretendía, pues, la formación del Código de modo lento, mediante la creación de una Ciencia jurídica más progresiva que la existente. Así demostró su simpatía por los derechos populares, como buen historicista.
Abandonó la enseñanza definitivamente para dedicarse a la investigación como miembro de la Academia de Ciencias de Berlín. Falleció en esta capital. Sus obras más importantes son Sistema del Derecho romano actual , en la que trabajó de 1840 a 1849; y Derecho de obligaciones , de 1853.