A la altura de sus dramas están sus relatos El convento de Sendomir y El pobre músico , este último exquisitamente representativo de su arte. Su obra lírica es interesante, especialmente por el conocimiento del hombre que revela. Sus epigramas retratan el ansia con que siguió la decadencia de su amada patria.
Nació en Viena . Su padre, abogado de origen campesino, fanático de la verdad y receloso de la poesía, murió arruinado a consecuencia de las guerras napoleónicas; su madre, fanática por la música, de salud maltrecha y temperamento excitable, se suicidó. Esta herencia depresiva estuvo presente en Franz, quien sufrió una inestabilidad tormentosa y profunda falta de armonía emocional. Sus diarios y escritos dan cuenta de ello, ya que poseyó un espíritu capaz de estudiarse con implacable sinceridad.
Empleado del Ministerio de Hacienda, inició una modesta carrera en la que alcanzó el cargo de director de archivo: También estos empleos fueron fuente de amargura y humillaciones. La censura, el régimen policíaco y una crítica poco inteligente, fueron también causa de sus dificultades y lo llevaron a retraerse del teatro.
Poeta dramático esencialmente, se inició con una tragedia, Blanca de Castilla, inspirada en el Don Carlos ; sin embargo, Grillparzer nunca fue un imitador de Schiller o de Goethe; en sus tragedias no vence la libertad, clara señal de la dirección realista de su arte. Su primer drama representado, La abuela , pertenece al género fatalista, entonces muy popular. En 1818, Safo , de tema y estilo clásicos, obtuvo un franco éxito; con Medea dio la medida de su capacidad para la tragedia. Su única comedia Ay del mentiroso! , una de las pocas realmente originales del teatro alemán, chocó con la incomprensión de público y crítica, y provocó el retiro del autor del ambiente teatral.
En silencio, sin embargo, escribió otros tres dramas: uno de historia de España, La judía de Toledo ; otro de historia austríaca, Una discordia fraterna en casa de los Habsburgo ; y un tercero, Libussa , en recuerdo de la mítica reina de Bohemia fundadora de Praga. Un libreto, Melussina , que debió haber sido musicalizado por Beethoven, lo fue por Kreutzer. Falleció en Viena.