1790 - 1836 . Hombre de teatro austríaco, cuya obra escrita es un fiel exponente del arte popular vienés. Nació en Viena, en el hogar de un humilde artesano, cuyo verdadero nombre era Raimann. Huérfano desde temprana edad, la situación económica lo obligó a abandonar los estudios para ganarse la vida trabajando en diversas labores. Pero su pasión por el teatro era extremadamente fuerte, y a los 18 años decidió convertirse en actor. El se creía nacido para representar papeles trascendentes de índole dramática, pero recorriendo el país con las compañías de provincia a las que se unió, tuvo que resignarse a interpretar personajes cómicos. Cuando en 1814 logró trabajar en el escenario del teatro de la Josefstadt de Viena, su primer éxito pleno lo obtuvo como protagonista de una comedia de Gleich. En 1817 pasó al teatro de la Lepoldstadt, y desde entonces fue aclamado como el más original talento cómico de las escenas populares vienesas.
Con la intuición debida a su fino instinto escénico, solía modificar los deficientes textos que se le daban a representar, a fin de mejorarlos y hacerlos más interesantes al público. Realizando esta labor, en cierta ocasión completó y perfeccionó el de la obra "El fabricante de barómetros en la isla encantada", y obtuvo un resonante triunfo.
Siempre en la línea de la comedia popular austríaca de tradición barroca, escribió luego siete obras que van desde la farsa hasta la comedia dramática; la serie, iniciada con El campesino millonario concluye con El derrochador ; en esta última, el elemento maravilloso constituye solo un decorado al servicio de la idea dramática. La serie contiene también El rey de los Alpes y el misántropo , una obra maestra, en la que comicidad y dramatismo se funden plenamente. En La maldición de Moisasur la fantasía mágica y el realismo dramático también se integran de modo eficiente, produciendo una alegoría sugestivamente barroca. En su siguiente producción La corona maléfica , la ambición trágica llevó al autor a romper el equilibrio; no obstante, la obra ofrece rasgos de singular vigor. También en La fantasía encadenada el personaje cómico demerita la intencionalidad de la obra. Muchos de los lieder de Raimund, diseminados en sus composiciones teatrales han gozado largo tiempo de gran popularidad.
Acabó su vida de modo lamentable: mordido en el campo por un perro al que creía rabioso, se suicidó en Pottenstein cuando se dirigía a Viena en busca de un médico.
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