En su país, dominado por la influencia de la música europea a lo largo de todo el siglo XIX, fue uno de los primeros en buscar y hallar una voz musical inequívoca y propia. Sus innovaciones (preanunciadoras de la obra de Schonberg) no se adaptaban a un sistema: eran el resultado natural del trasplante de toda su personalidad al sonido. Su revolucionaria obra solo fue reconocida tardíamente. Por vez primera, a la edad de 71 años, escuchó a una orquesta completa interpretar su música, que se caracteriza por conceder un amplio margen a la improvisación.
Nació en Danbury, Connecticut. Recibió su primera instrucción musical de su padre, director de la banda municipal. Las pruebas acústicas de este, que incluían experimentos sobre cuartos de tonos, politonalidad y contrapunto disonante, desarrollaron su agudo sentido para lo sonoro. Desde muy joven, con la aprobación paterna, solía improvisar libremente al piano, sin tener en cuenta las reglas de composición académicas. Demostró sus inclinaciones experimentales a los 20 años, cuando compuso una obra para voz, corneta, trombón y pedal de órgano, cada uno en una tonalidad distinta. Su obra de 1891 Variaciones sobre América, está escrita siguiendo un esquema politonal.
Después de haber concluido estudios en la Universidad de Yale, donde siguió cursos de composición con Horacio Parker, se dedicó a los negocios y llegó a presidir una de las más grandes compañías de seguros de Estados Unidos; pero siempre la actividad que más le complacía era la composición musical.
Fue uno de los primeros en intuir todas las posibilidades del collage en la música; sus composiciones emplean elementos heterogéneos como melodías tradicionales, himnos religiosos y marchas militares. Es el caso de Three Places in New England, de 1904, Central Park in the Dark y sus tres primeras Sinfonías, de 1898, 1902 y 1904. Otras de sus obras son la monumental Concord Sonata para piano, la Sinfonía número 4 y The Unanswered Questions. Falleció en Nueva York.