Su vida, como su filosofía, refleja la transformación de la Escolástica en un nuevo racionalismo matemático, de las leyes divinas en derechos humanos y de las prácticas de culto en el amor intelectual a un Dios patente en todo el Universo. Estudió hebreo y la doctrina del Talmud, teología y comercio. Por la fuerte influencia que ejercieron sobre él los escritos de Descartes y de Hobbes, se alejó del judaísmo ortodoxo y se mostró abiertamente contrario a sus limitaciones. Su crítica herética de las Sagradas Escrituras (considerada un siglo más tarde primer ejemplo de una crítica científicamente superior), le valió la excomunión de la sinagoga en 1656. Intelectualmente se aproximó a las sectas cristianas más tolerantes; sin embargo, no pasó nunca al verdadero cristianismo por cuanto consideró a Jesucristo el hombre en el cual Dios se reveló mejor a la mente humana, pero no el Verbo Encarnado, según el dogma cristiano. Así, vivió ajeno a una práctica religiosa concreta, fiel a una concepción filosófica en la que metafísica y ética aparecen íntimamente unidas.
Fue un ciudadano de ideas políticas bien definidas, favorable al partido de la tolerancia religiosa, dispuesto a aclarar pacientemente sus ideas a cuantos le dirigían preguntas y objeciones, pero nunca sumiso. Fu admirado incluso por sus adversarios a causa de la pureza de su vida, que muchos consideraron plena de santidad. Celoso de la independencia de su pensamiento y de su vida, rechazó la cátedra que le ofreció la Universidad de Heidelberg en 1673. Pasó los últimos 14 años de su vida dedicado a su quehacer intelectual y al trabajo manual de pulir a mano lentes para telescopios y microscopios. Falleció en La Haya.
Escribió Breve tratado acerca de Dios, el hombre y su felicidad; Tratado teológico-político; De la reforma del entendimiento, Ética demostrada según el orden geométrico y Tratado político. Había dicho: "La razón es mi gozo; y el fin a que aspiro en esta vida es la alegría y la serenidad". También: "Me he preocupado sinceramente no de lamentar, detestar o reírme de los actos humanos, sino de entenderlos ".