Bogotá, 2 jul (EFE).- La policía colombiana detuvo hoy a un importante miembro de las FARC, primo de Tomás Medina Caracas, alias “Negro Acacio”, en el suroeste del país, mientras en el norte se entregó el jefe de finanzas de una facción del ELN.
En el primer caso fue detenido Arturo Caracas Viveros en la localidad de Yumbo, vecina a Cali, en el departamento de Valle, quien según fuentes policiales, "se dedicaba a enrolar a jóvenes" en las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Caracas Viveros, de 35 años, según las mismas fuentes, es uno de los miembros de la "columna móvil Teófilo Forero", una de las facciones de elite más activas de la principal guerrilla colombiana.
El comandante interino de la Policía de Cali, coronel José Roberto León, explicó a los periodistas que la Fiscalía reclama a Caracas Viveros por el delito de rebelión.
León aseguró que el detenido pretendía integrar una "célula urbana" de las FARC en Cali y Yumbo.
Su primo, el "Negro Acacio", es uno de los guerrilleros de las FARC solicitado en extradición por Estados Unidos debido actividades relacionadas con el narcotráfico.
Igualmente, es uno de los hombres que más dinero aporta a las FARC, al intercambiar cocaína por armas con redes internacionales de traficantes.
También fue socio del narcotraficante brasileño Fernando Beira Mar, alias "Fernandinho", detenido hace tres años en las selvas colombianas y entregado a las autoridades de su país.
En Valledupar, capital de departamento del César, por otra parte, el guerrillero William Vives Mejía, alias "Javier Vives", se entregó a la policía.
Se trata de un importante integrante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), jefe de finanzas de la facción "Seis de diciembre", que actúa en una vasta zona de la Costa Atlántica colombiana.
El rebelde dijo a los periodistas que "lo mejor" en este momento, "para alcanzar la paz, es entregarse".
"Javier Vives" se acogió a los planes oficiales de reinserción, una iniciativa gubernamental para estimular a los rebeldes a que abandonen la lucha armada.
Desde el inicio del gobierno del presidente Alvaro Uribe, han desertado un total de 1.561 guerrilleros y miembros de grupos paramilitares, según estadísticas oficiales del Ministerio de Defensa. EFE
rrm/as/hma
