Redacción central, 24 ene (EFE).- El presidente de la República de Congo-Brazaville, Denis Sassou Nguesso, elegido hoy en Jartum como máximo dirigente de la Unión Africana para 2006, nació en 1942 y es también presidente del Partido Congolés de los Trabajadores (PCT).
Educado en los regímenes comunistas de Cuba y la ex URSS su actividad política comienza en 1968 al participar en el golpe de Estado que llevó a la presidencia al general Marien Ngouabi, y donde Sassou jugó un papel importante.
En 1971 se integra en el buró político del PCT que más tarde gobernará militarmente en Congo durante décadas. En 1975 entra a formar parte del Cuartel General de la Revolución creado por el presidente Ngouabi y al año siguiente es elegido miembro del Consejo de Estado.
El 18 de marzo de 1977 siendo ministro de Defensa es asesinado Ngouabi tras un golpe de Estado que fue abortado.
Tras este asesinato el general Hiombi Opango asume la presidencia mientras se erige como líder del Partido Congolés de los Trabajadores en sustitución del fallecido Ngouabi.
Sin embargo, el liderazgo de Opango como presidente durará dos años ya que en 1979 el general Nguesso perpetra otro golpe de Estado.
Tras asumir la presidencia adopta el liderazgo del Ejército a través del PCT del que se erige presidente.
En diciembre de 1990 decide despolitizar el Ejército lo que hace creer que abandonará una de sus dos funciones. Seguidamente el PCT celebra una sesión extraordinaria en la que además de adoptar el pluralismo político y abandonar su ideología marxista-leninista le confirma en el poder hasta que finalice su mandato en 1994.
A partir de febrero de 1991 se celebra una Conferencia Nacional formada por los principales partidos ya legalizados que analizan el futuro del país.
Esta conferencia, que se alarga durante meses, decide el 5 de junio despojarle de todos sus poderes ejecutivos entre ellos el mando del Ejército y que continúe como presidente en calidad de garante de la independencia nacional, si bien sus funciones se reducen a las meramente simbólicas.
Las elecciones legislativas se celebran en julio de 1992, las primeras democráticas en tres décadas, en las que su partido tan sólo consigue 19 escaños.
Sin embargo, Nguesso juega un papel importante al apoyar a la Unión Panafricana Socialdemócrata (UPADS), que preside Pascal Lisuba, lo que le supone a éste la victoria electoral. Sin embargo le presenta una moción de censura al discrepar con el reparto de los ministerios y desde 1993 y de nuevo, desde las filas del PCT se dedica a combatir al régimen de Lisuba.
Así a principios de 1997 encabeza una rebelión armada contra la tropas gubernamentales que se cobra miles de muertos y el 24 de octubre se proclama presidente.
Poco después anuncia la constitución de un Foro por la Reconciliación Nacional y en diciembre de 1999 firma un acuerdo con los rebeldes afines a Lisuba.
El proceso hacia la estabilidad del país pasará por la elaboración de la nueva Carta Marga que, tras varios retrasos, será aprobada en referéndum en enero de 2002, y según las ONGs plagada de irregularidades.
Con una nueva Constitución que le concedía amplios poderes, entre ellos, no poder ser reprobado por el Parlamento, convocó elecciones para el 10 de marzo posterior que ganó por abrumadora mayoría.
En enero de 2004 firmó en Barazaville junto a otros 3 presidentes africanos un pacto de "no agresión, solidaridad y asistencia mutua".
En febrero de 2005 se reunió en Yamena, la capital de Chad, junto a otros tres jefes de Estado para discutir la situación en la región sudanesa de Darfur, escenario de un conflicto en el que han muerto más de 70.000 personas.
El 13 de junio de ese año realizó una visita oficial a Brasil donde se entrevistó con el presidente, Lula Da Silva, con quien trató sobre todo de petróleo.
Durante la cumbre extraordinaria de jefes de Estado de la Comunidad Económica y Monetaria de Africa Central, celebrada en Malabo en junio de 2005 planteó seguir con las reformas institucionales y políticas ya emprendidas.
Está casado y una de sus hijas es la esposa del presidente gabonés, Omar Bongo. EFE
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