En cuestión de días, el grupo nacional La Caja de Música alcanzó la popularidad que hasta el momento otros conjuntos más conocidos no han logrado obtener.
La canción Taxi pirata brincó al primer lugar en cuestión de una semana en Radio Sabrosa, y en Radio Uno pasó de la posición número 13 a la primera.

Este cuarteto, formado desde hace 20 años por tres excompañeros del colegio y un amigo, se dio a conocer recientemente por una parodia de la canción de Ricardo Arjona Historia de un taxi, pero que ellos llamaron Taxi pirata.
Pero detrás de la fama vino la polémica: primero porque la letra de la canción es bastante atrevida, lo que la hizo muy popular; segundo porque, al ser adaptada de un tema del cantautor guatemalteco, tuvo problemas con los derechos de autor y fue sacada del aire por decisión de sus intérpretes: Gerardo Sequeira, Ricardo Goyenaga, Fernando Araya y José Espinoza.
-¿De dónde salió La Caja de Música?
-(Gerardo) Todos, menos José Espinoza, éramos compañeros en el Liceo de Costa Rica, a él lo conocimos después. Nos dio por cantar cuando estábamos en cuarto año y nos reuníamos por las tardes. Luego empezamos a cantar en la universidad y más tarde participamos en varios festivales.
-¿Qué tipo de música interpretan?
-(Gerardo) Somos un grupo vocal acústico. Ricardo y yo tocamos las guitarras, y Fernando y José se encargan del bongó, bombo legüero y la percusión menor.
(Fernando) “Tocamos todo tipo de música: rock, merengue, boleros, música urbana, folclor latinoamericano, ya sea de otros artistas o temas originales”.
-¿Por qué La Caja de Música?
-(Gerardo) En un principio nos llamábamos GASS, por las iniciales de los apellidos de todos nosotros, pero la gente lo confundía con “gas”. Fuimos al programa La Chispa Juvenil, que conducía Kattia La Fea y nos preguntaron : ‘Y ¿cómo se llama el grupo’, y yo respondí: La Caja de Música, y así se quedó“.
-¿Cómo nació el Taxi Pirata? ¿Quién la escribió?
-(Gerardo) Nosotros cantamos esa canción desde hace dos años y medio. Nosotros no la escribimos: llegó a nuestras manos y le cambiamos un poco la letra. En un principio no sabíamos quién la había escrito. Empezó a pasar de mano en mano en Heredia, hasta que uno de nosotros la vio. Ahora que el tema es conocido, nos dimos cuenta que los autores son cuatro personas: Luis Cañizales, Mario Chacón, Edgar Murillo y Daniel Moreno.
-¿Por qué El taxi pirata salió del aire?
-(Gerardo) Cuando la canción empezó a sonar tan fuerte, recibimos una llamada de Roxana Umaña, gerente de regalías de la compañía Sony Music, quien nos dijo que no podíamos poner esa canción en la radio porque los derechos eran de su artista: Ricardo Arjona.
“Le dijimos que ya habíamos hecho el trámite respectivo en a la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM), pero al parecer ese no era el procedimiento correcto.
“La decisión de sacarla del aire fue de nosotros. Ninguno vive de la música, más bien es un hobby. Somos profesionales y preferimos evitarnos problemas; por eso, al final no gestionamos el permiso.
-¿Por qué fue tan popular ese tema?
-(Fernando) Porque tiene mucho de la picardía e idiosincrasia que caracteriza al costarricense.
(Ricardo) “Además, en momentos de tensión y crisis hay una necesidad de desahogo y reírse: la letra de esta canción logra ha-cer reír”.
El taxista pirata
Letra: Adaptación de La Caja de Música
Eran las diez de la noche
y mi taxi, un pirata.
Era mejor irse en lata.
que encaramarme a ese vocho.
Esperaba alguien el bus
cuando doblaba en la esquina.
Entonces prendí la luz
del tarro de margarina.
Era una tipa horrorosa.
Llevaba minifalda.
Era igualita a Mafalda
cruzada con el tío Cosa.
Me sonreía en el espejo.
Un maquillaje excesivo,
cubría sus espinillas
mientras el retrovisor
decía ¡que par de canillas!
sin depilar.
Eran las diez y cuarenta
iba por La Reforma,
no tiene tan mala forma
pero está que se revienta.
Me preguntó ¿y la maría?
y le dije: “soy pirata y si no
tiene plata ya mismo la bajaría".
“No piense usted en los colones
deje de preocuparse", me dijo,
y lleveme a otro lugar
si lo que quiere es cobrarse
y me sonrojó.
¿Qué es lo que hace un taxista
pirateando en la vida?
¿Qué es lo que hace un
taxista exponiéndose al sida?
¿Qué es lo que hace un taxista
cuando monta a una dama
que pretende pagarle el
servicio en la cama? me pregunté?
Me puse un rato a pensarlo,
de cuerpo no estaba tan gacha
es un poco marimacha
y no está tan fea la jacha.
Me sonreía en el espejo
y se sentaba de lado,
yo estaba desesperado
y el calzoncillo engomado.
Me dijo: “Apague el bombillo
parqueése allá adelante"
y como esta reoscuro
se ponía interesante.
Para que decir lo que había
debajo de su falda,
si basta con resumir
tenía pelos en las nalgas,
no era una mujer.
¿Qué es lo que hace un taxista
y un travesti en su carro?
¿Qué es lo que hace un taxistasino distingue un tarro?
¿Qué es lo que hace un taxista cuando un caballero se viste como mujer y no se ve como un cuero?,
yo me embarqué.
Desde aquella noche
tengo que asegurarme,
y para no desconfiar
disimulado yo paso la mano,
siempre otra vez en el mismo lugar.
Historia de taxi
Ricardo Arjona
Eran las diez de la noche.
Piloteaba mi nave.
Era mi taxi un Volkswagen del año 68.
Era un día de esos malos,donde no
hubo pasaje
Las lentejuelas de un traje,
me hicieron la parada.
Era una rubia preciosa.
Llevaba minifalda.
El escote, en su espalda,
llegaba justo a la gloria
Una lágrima negra rodaba en su mejilla.
Mientras que el retrovisor decía: “¡Ve
qué pantorrillas!“, yo vi un poco más.
Eran las diez de la noche.
Zigzagueabaen Reforma.
Me dijo: “Me llamo Norma”,
mientras cruzaba la pierna.
Sacó un cigarro algo extraño,
de esos que te dan risa.
Le ofrecí fuego de prisa,
y me temblaba la mano.
Le pregunté: “¿Por quién llora?”.
Me dijo: “Por un tipo, que se cree que,
por rico, puede venir a engañarme".
“No caiga usted por amores; debe de
levantarse", le dije.
“Cuente con un servidor si lo que
quiere es vengarse", y me sonrió.
“¿Qué es lo que hace un taxista
seduciendo a la vida?
¿Qué es lo que hace un taxista
construyendo un herida?
¿Qué es lo que hace un taxista
enfrente de una dama?
¿Qué es lo que hace un taxista con sus
sueños de cama?“, me pregunté.
Lo vi abrazando y besando a un
humilde muchacha.
Es de clase muy sencilla: lo sé por su
facha.
Me sonreía en el espejo y se
lado.
Yo estaba idiotizado, con el espejo
empañado.
Me dijo: “Dobla. En la esquina iremos
hasta mi casa.
Después de un par de tequilas veremos
qué es lo que pasa".
¿Para qué describir lo que hicimos en la
alfombra?, si basta con resumir que le besé hasta la sombra y un poco más.
“No se sienta usted tan sola.
Sufro aunqueno es lo mismo.
Mi mujer y mi horario han abierto un
abismo.
¡Cómo se sufre a ambos lados de las
clases sociales!
Usted sufre en su mansión, yo sufro en
los arrabales".
Me dijo: “Vente conmigo: que sepa no
estoy sola.
Se hizo en el pelo una cola. Fuimos al
bar donde estaban.
Entramos. Precisamente, él abrazaba
a una chica.
Mira si es grande el destino y esta ciudad
es chica:
era mi mujer.
“¿Qué es lo que hace un taxista
seduciendo a la vida?
¿Qué es lo que hace un taxista
construyendo un herida?
¿Qué es lo que hace un taxista cuando un
caballero
coincide con su mujer en horario y
esmero?“, me pregunté.
Desde aquella noche, ellos juegan a
engañarnos. Se ven en el mismo bar...
y la rubia para el taxi siempre a las diez
en el mismo lugar.