EscucharLa teoría de la evolución ya forma parte de la cultura popular, pero en unas escuelas de los Estados Unidos la idea de que el hombre viene del mono genera aún tanto rechazo como cuando Charles Darwin publicó El origen de las especies , hace 156 años.
El sector conservador estadounidense, que le dio la victoria al presidente George W. Bush en las elecciones de noviembre pasado, parece haberse envalentonado tras ese triunfo y trata de reavivar la vieja polémica entre darwinismo y creacionismo, la doctrina que propugna que la vida en la Tierra es demasiado compleja como para ser fruto de una coincidencia.
En ese país, la enseñanza del creacionismo en las escuelas está prohibida desde 1987 por una decisión del Tribunal Supremo, que argumentó que violaría la separación que existe entre Iglesia y Estado.
Sin embargo, una escuela en la pequeña ciudad de Dover, en Pensilvania, trata de poner a darwinistas y a partidarios del "diseño inteligente" al menos en pie de igualdad.
El consejo escolar del centro docente público ordenó a los maestros de biología que leyeran una declaración en clase, antes de explicar la teoría de la evolución, en la que se ponían en duda las ideas de Darwin.
"La teoría de Darwin es una teoría...no un hecho. Hay huecos en esa teoría que no se pueden demostrar", indica la declaración, que los maestros rechazaron leer y que sugiere como alternativa la idea de un "diseño inteligente", podría llamarse Dios, que creó los seres vivos tal y como ahora los conocemos.
Finalmente, tras las discusiones, será un administrador del centro educativo el que lea el manifiesto la semana próxima.
La iniciativa ha motivado que un grupo de padres haya presentado una demanda, que se verá en los próximos meses, y que enfrenta a la derecha cristiana contra la Unión para las Libertades Civiles en EE.UU. (ACLU), el mayor grupo pro derechos civiles en el país.
Enfrentados
Según declaró el director legal de ACLU en Pensilvania, Witold Walzack: "El diseño inteligente es algo más que un ataque contra la evolución. Lo que esta gente propone es permitir que la fe y los milagros y los creadores sobrenaturales se consideren algo científico".
El consejo escolar alega que la sentencia de 1987 no debe afectar a la enseñanza de la doctrina del "diseño inteligente", por cuanto no es una idea religiosa en sí, y lo que sí hace es proponer una alternativa a las ideas de Darwin.
Según el exmaestro de química y partidario del consejo escolar Carl Jarboe la religión no tiene nada que ver con el "diseño inteligente". "Lo que digo es que no hay ni una sola prueba científica que confirme la teoría de la evolución".
Jarboe y el consejo escolar no parecen estar solos. Una encuesta publicada por el periódico The New York Times poco antes de los comicios presidenciales reveló que el 55 por ciento de los estadounidenses cree que, efectivamente, Dios creó al ser humano en su forma actual.
El 65 por ciento apoya la enseñanza del creacionismo junto con la teoría de la evolución. El 27 por ciento cree en una evolución guiada por un ser divino, y tan solo el 13 por ciento cree que Dios no tuvo nada que ver.
Por el momento, los partidarios de la evolución se apuntaron un tanto esta semana.
Un juez federal ordenó a un distrito escolar del estado de Georgia retirar unas pegatinas de los libros de texto de biología en las que se lee: "la evolución es una teoría, no un hecho y como tal debería ponderarse con la mente abierta, estudiarse cuidadosamente y valorarse de manera crítica".
El juez dictaminó que las pegatinas violan la separación de Iglesia y Estado.
