Por Keyla Medina-Rosa
Miami (EEUU), 19 sep (EFE).- El mensaje de paz del Dalai Lama fue claro y contundente durante su visita al estado de la Florida, donde dictó hoy la charla "Paz mundial a través de la paz interior" y dijo que "la guerra está anticuada".
Un público multicultural y de amplitud generacional disfrutó de la invitación cursada al Dalai Lama por la organización Osel Dorje Nyingpo y las universidades de Miami y Florida International.
Como parte de su compromiso en la promoción de los valores humanos y de la armonía religiosa, su charla la dirigió en nombre de "la religión de la paz" ante más de 10.000 personas reunidas en el Office Depot Center en Sunrise, en el noreste de la Florida.
Un preludio de música del mundo, cánticos tibetanos y aromáticas esencias perfumaron la llegada de una de las figuras más emblemáticas del mundo por segunda vez desde 1991.
"Soy un simple monje budista, nada más y nada menos", acostumbra a decir el Dalai Lama con la sencillez que demostró y le caracteriza.
Para recibir al Lama, un grupo de niños ataviados con atuendos típicos de distintos países del mundo le brindaron flores y una interpretación a cargo de una niña de la emblemática canción "Imagine" de John Lennon.
"Es una canción que no conocía y que mi traductor me explicó pero hace eco en lo más profundo de mi ser", dijo el Dalai Lama.
El líder político y espiritual de la comunidad tibetana en el exilio se despojó de su calzado y, sentado con sus piernas entrecruzadas, espontáneo y natural, comenzó por expresar que se sentía "asustado" por las expectativas del publico.
"No tengo nada que ofrecer más que mi dentadura postiza" apostilló con una enorme sonrisa que provocó las risas y el aplauso del publico.
El Dalai Lama, que tuvo que abandonar el Tíbet tras la invasión del Ejército chino en 1950 y hoy continúa viviendo en exilio en la India, advirtió de que "no estoy aquí para explicar nuevas ideas o cosas", sino para recordar experiencias personales y profundizar en los valores humanos.
"Los que esperan escuchar alguna nueva palabra o idea, estarán defraudados", añadió.
Sacudió las mentes al recordar que se mira sin sentimiento las muertes en la televisión y que la guerra es una enfermedad.
"La guerra es lo mismo que la violencia, es una organización ilegal, la guerra está anticuada", puntualizó ante vítores y más aplausos.
El Premio Nobel de la Paz 1989, que ha dedicado su vida a recorrer el mundo en busca de apoyo internacional y una solución negociada y pacífica al conflicto chino-tibetano, habló fervientemente sobre el afecto y la inteligencia en cuanto a las claves para alcanzar la paz.
"El siglo XXI es del diálogo, para (solucionar) cualquier problema hay que crecer en el concepto del diálogo, que empieza en la familia", señaló.
"Nuestro interés debe ser el del otro", recalcó, y añadió la importancia del valor de la calidez del corazón.
Tensing Gyatso, su nombre de pila, rechazó el uso de armas nucleares e imploró su prohibición, algo que entiende se puede lograr "paso a paso", con "entusiasmo, determinación y una clara visión".
"Hay que promover los valores humanos; el coraje, el odio y la envidia molestan a los seres humanos pero son como visitantes, vienen ocasionalmente", sostuvo. Por eso, añadió, "necesitamos del afecto para sobrevivir".
El Dalai Lama bromeó con el dicho de "cuanto más viejo más sabio", y consideró que la gente lo que debería ser es más "infantil, cuando hay más capacidad (en el corazón)".
Antes de despedirse, el líder espiritual tibetano pidió disculpas por su forma de hablar en inglés "quebrado" y también por su "mensaje quebrado".
Ante la pregunta de qué consejo le daría al nuevo presidente de Estados Unidos, el Dalai Lama sonrió junto con el público y se limitó a contestar que "los norteamericanos están en mejor posición de dar consejos, ellos son los expertos". EFE
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