principios de siglo se decía que la cocina eléctrica provocaba daños irreparables en los seres humanos y algunos anuncios recomendaban, entonces, no abandonar la de leña.
El motor del progreso terminó por imponer su ritmo y la cocina de leña fue cediendo paso para quedarse como un recuerdo: una añoranza de sabor y tradición.
En el umbral del siglo XXI el fenómeno vuelve a repetirse: el sistema de cocción por microondas se impone por práctico, rápido, económico y eficiente.
Y aunque la cocina eléctrica no desplazó del todo a la de leña, ni el microondas tampoco lo hará con la eléctrica, cada vez más la población recurre a este nuevo sistema de cocción.
No hay datos precisos en cuanto a qué porcentaje de nuestra población emplea el microondas; sin embargo, a juzgar por la oferta de hornos de microondas que hay en los comercios josefinos, se podría decir que la demanda es constante. En Estados Unidos, por ejemplo, se calcula que al menos el 92 por ciento de sus habitantes cuenta con este aparato.
Los riesgos
No hay duda: es útil, maravilloso, eficiente y rápido, pero si no se usa adecuadamente puede entrañar serios riesgos a su salud y a la de toda su familia.
Prestigiosos centros de Estados Unidos, Australia y naciones de Europa ya tienen en sus respectivas páginas de Internet recomendaciones acerca de cómo mitigar los riesgos que implica un mal empleo del horno de microondas.
Las razones por las cuales están interesados en difundir esta información obedecen a que cada día existen mayores evidencias científicas sobre asociaciones entre las microondas y una serie de malestares que nos agobian.
Entre estos problemas están los dolores de cabeza, mareos, desórdenes sanguíneos, malformaciones congénitas, cataratas, problemas de esterilidad temporal en el hombre, pérdidas de la memoria, daños en el sistema nervioso central, interferencia con marcapasos, incremento del estrés, alteraciones en el sistema inmunológico, cáncer de piel y problemas cardiacos.
El médico Hugo Villegas recopiló, a través de Internet, una serie de publicaciones de entidades de mucho prestigio que detallan los beneficios que tiene la cocción con microondas, pero, paralelamente, se recomienda una serie de pasos para impedir el daño que producen.
Cómo prevenir
Las recomendaciones son muy variadas y algunas de ellas son de sentido común y muy similares a
El ABC del microondas
Este tipo de horno posee un tubo electrónico llamado magnetrón empleado para producir las microondas, las cuales pasan por medio de una guía hacia la cavidad del horno donde son reflejadas por todas sus paredes.
Las microondas penetran en la comida y hacen que las moléculas vibren a la frecuencia de las microondas o sea a 2.450 MHz.
Además, dichas microondas son parte del espectro de radiación electromagnética y son ondas de radio de extremada alta frecuencia. Viajan en línea recta y pueden ser reflejadas, transmitidas o absorbidas por diversos materiales en su camino.
Las vibraciones causan fricción entre las moléculas que producen calor y, consecuentemente, el aumento de la temperatura. El tiempo de cocimiento es más corto que un horno convencional y la tasa de calentamiento depende del contenido de humedad, la forma, volumen y masa dela comida. Las que debemos seguir cuando manipulamos cualquier aparato electromagnético.Sígalas estrictamente las instrucciones de los expertos; ello le permitirá comer más rico, más fácil y, sobre todo, más saludable.Si le va a dar a un bebé comida o líquidos calentados en microondas, compruebe que el líquido tenga una temperatura adecuada.No use el horno de microondas sin antes leer las instrucciones del fabricante.Si usted usa marcapaso, tome precauciones y consulte a su médico.No consuma alimentos y líquidos inmediatamente después de sacarlos del microondas. Déjelos que reposen unos segundos para que no se produzcan daños en el tubo digestivo por el movimiento de moléculas que hubo durante el calentamiento o la cocción.Use únicamente aquellos recipientes recomendados para microondas.No utilice nunca recipientes de metal pues se produce un reflejo de las microondas dañinos para la salud.n Nunca encienda el microondas sin asegurarse de que está adecuadamente cerrado.No abra el microondas antes de que el aparato haya terminado su operación.Cerciórese de que los empaques estén en perfecto estado.No use el horno de microondas para experimentos científicos.Ojo, no use el microondas para esterilizar utensilios del bebé.No se confíe. Las microondas no destruyen ciertos gérmenes que pueden producir enfermedades digestivas y alteraciones en otros sistemas del organismo.Si usted está embarazada, no permanezca cerca del microondas mientras este se encuentre en operación.No cocine huevos, salchichas, papas o ayotes sin seguir adecuadamente las instrucciones que ofrece el fabricante.No opere el horno cuando esté vacío.Mientras el horno esté funcionando manténgase retirado, por lo menos a un metro de distancia.No abra el horno de microondas con su bebé en brazos.Los niños pueden usar el microondas únicamente bajo la supervisión de un adulto.Si cocina palomitas de maíz, tenga cuidado de no quemarse. El vapor que se produce dentro de la bolsa puede exceder los 180 grados F.Es necesario que todos los miembros de la familia sepan los riesgos asociados al horno de microondas.¡Cuidado! Algunas comidas preparadas vienen con contraindicaciones para usarlas en microondas.Asegúrese del tiempo adecuado de cocción o calentamiento.Si usa el microondas para descongelación, siga las indicaciones del fabricante.Evite quemaduras, el recipiente puede estar frío, pero la comida puede tener un exceso de temperatura.Tenga cuidado al quitar las tapas o envoltorios, se puede quemar con el vapor.Tome en cuenta que el horno de microondas no es inocuo ni tampoco un juego de niños como muchos creen: su uso requiere supervisión y cuidado, especialmente si se trata de menores y ancianos.