HÉROE POCO COMÚN: especie de araña con rasgos humanos (¿o al revés?). No es tarántula ni picacaballos, no es una viuda ni una peluda. En fin, no es un sujeto a quien estudien los aracnólogos, pero sí le tienen cuidado los malhechores. Los ciudadanos comunes lo aman, la policía lo persigue y la prensa escrita lo calumnia: es un superhéroe, y aquí está como protagonista de la película El Hombre Araña, dirigida por Sam Raimi.
De esta manera, el cine convierte en realidad un deseo que se traía desde hace mucho: llevar a la pantalla la vida y quehaceres del joven fotógrafo Peter Parker, quien de pronto adquiere los más extraños poderes, desde el día en que lo picó una araña. Es un personaje creado en 1962 por Stan Lee para la editora Marvel, sello de historietas que todavía publica las aventuras del conocido Hombre Araña.
Ese personaje nació para las revistas ilustradas en un momento en que los amantes del cómic buscaban un héroe menos divinizado que el poderoso Supermán. Desde entonces, nuestro hombre arácnido prendió en el gusto historietero: tanto, que podríamos pensar que al cine -más bien- lo cogió tarde para llevarlo a la pantalla grande.
En todo caso, aquí está, y nos dice: "¿Quién soy? ¿De verdad quieren saberlo?", y nos cuenta su historia, con un Peter Parker metido en líos desde que descubre sus poderes arácnidos, porque un gran poder implica una gran responsabilidad.
Si en la historieta la araña que pica a Peter Parker estaba expuesta a dosis experimentales de radiación, ahora en cine se trata de un bichito alterado genéticamente; si en el cómic Peter Parker exhibía sus poderes por primera vez en la tele, ahora lo hace en la ruda lucha libre; en fin, como otros, son cambios menores. En tanto, con buen estilo para reproducir los aires de la historieta, el filme nos prepara para el duelo entre nuestro héroe y el Gnomo Verde (o el Duende Verde).
Por supuesto que, en la película, no vemos la secuencia que sí se veía en los avances: la de las Torres Gemelas, pero también es cierto que mantiene bastante aventura y acción. De verdad: la cinta es mejor cuando el Hombre Araña anda peleando contra los malos de siempre, pegadito a las paredes, brincando entre edificios con agilidad arañil, haciendo telarañas como las del mejor artrópodo.
Tal vez la película baje en intensidad cuando se trata de Peter Parker, sobre todo cuando está en asuntos amorosos con la chica de sus desvelos: Mary Jane Warson. Además: el filme no cuenta con las mejores actuaciones (Tobey Maguire, Kirnsten Dunst y Willem Dafoe) y peca por su exceso de música. Sin embargo, El Hombre Araña es capaz de entretejer bien y de entretener mejor a cualquier espectador, sea o no aracnólogo.