Canberra. AP El actor Russell Crowe mostró que ahora puede reírse tras haber lanzado un teléfono al portero de un hotel en Manhattan.
La noche del sábado, Crowe condujo la versión australiana del Oscar, los Premios a la Industria Cinematográfica Australiana, en la ciudad de Melbourne, y subió al escenario con un voluminoso teléfono antiguo en una mano.
"Si hay problemas y alguien sube aquí y se propasa, tendrá que vérselas con mi pequeño amigo", advirtió Crowe.
La broma fue transmitida por varios reportes de la ceremonia en la televisión, el domingo.
El actor se declaró este mes culpable de agresión en tercer grado, tras reconocer ante un juez que lanzó un teléfono contra el portero de un hotel, en junio.
Un tribunal penal en Manhattan ofreció al actor la exoneración con la condición de que no sea detenido en el plazo de un año.
Si Crowe hubiera sido hallado culpable de los cargos más serios habría perdido el derecho de trabajar en Estados Unidos y habría enfrentado una condena de siete años de prisión. Crowe ganó el Oscar al mejor actor por Gladiator y ha sido protagonista también en películas como A Beautiful Mind.