
No hubo molestia que valiera cuando Los Fabulosos Cadillacs subieron anoche al escenario del estadio Ricardo Saprissa y fueron recibidos con gritos y euforia.
El concierto que estaba previsto para empezar a las 8 p. m. comenzó casi hora y media después con la participación de Johnnyman quien tuvo que enfrentar los abucheos de un público impaciente por ver a la banda argentina.
Luego de una introducción basada en el tema de la película James Bond , finalmente, a las 9:42 p. m. Vicentico –vestido totalmente de negro– y el resto de Los Cadillacs aparecieron en medio de un imponente escenario con un vistoso juego de luces que sería protagónico durante la velada.
Solo la aparición del grupo en la tarima fue suficiente para que los miles de asistentes perdonaran cualquier falla y se entregaran por completo, sin reservas ni reparos a lo que la banda dispusiera.
Manuel Santillán, el león fue el primer tema del repertorio que abarcaría cerca de 30 canciones.
Cada uno de los presentes aprovechó para desgalillarse y demostrarle a la agrupación que se sabían el tema de principio a fin y que siete años de espera para reencontrarse bien habían valido la pena.
A continuación siguió otro tema que fue brincado y bailado a ritmo de ska con locura: Mi novia se cayó en un pozo ciego hizo las delicias de los presentes.
Los nueve músicos subidos en el escenario parecían disfrutarlo tanto como sus seguidores al moverse de un lado a otro del escenario y demostrar su gran experiencia tras sus instrumentos.
Carmela , Estoy harto de verte con otros y Genio del dub siguieron con el buen momento que el público estaba disfrutando en una noche bastante fresca y afortunadamente libre de lluvia.
El cantante Vicentico hizo una pausa para saludar: “Muy buenas noches, realmente es una alegría estar de vuelta, es un honor que nos reciban de esta manera”.
De inmediato, advirtió que harían una pausa para solucionar un problema con el sonido. El momento fue aprovechado por el público ubicado en platea y sombra este para gritar: “no se oye, no se oye”.
Menos de cinco minutos después el grupo retomó el concierto nuevamente con El genio del dub , tema incluido en su más reciente álbum La luz del ritmo .
Wake Up and Make Love with Me y Muy, muy temprano fueron también muy coreadas mientras los músicos exprimían sus instrumentos. Sergio Rotman puso al público a aplaudir con sus manos en el aire y todos obedecieron.
Sin embargo, fue con temas como El aguijón y Paquito que la gente saltó y cantó con gran energía mientras bailaban unos contra otros.
Si uno creía que era imposible mayor frenesí en el lugar, estaba muy equivocado. El tema Padre nuestro elevó el ánimo de los presentes a nuevos niveles de exaltación.
Los fanáticos trataban de capturar cada uno de los momentos con sus cámaras y celulares.
Saco azul y Siguiendo la luna fueron también bien recibidas por un público que no se cansaba de cantar cada estrofa.
El espectáculo siguió su camino ascendente con La luz del ritmo , Calaveras y diablitos y Gitana en las cuales no hubo quien se resistiera a mover su cuerpo y a cantar.
Lo mejor estaba por llegar gracias a la contagiante música de Carnaval toda la vida que fue de las más disfrutadas por los presentes, los cuales perdieron toda razón cuando sonaron los primeros acordes de Mal bicho . Hasta el propio Vicentico se meneó con delirio provocando gritos entre el público. Luego pidió silencio en el estadio. “Que nuestros espíritus se carguen de lo que se tienen que cargar”, sentenció. Algunos pocos se rehusaban a permanecer en silencio, mientras otros los callaban con un ¡ssshhhh!
Finalmente un tranquilo silencio se apoderó de unas 20.000 personas presentes en el lugar y luego Vicentico empezó a cantar suavemente mientras el público se le unía: “ Yo no voy a la guerra, a la violencia, a la injusticia, ni a su codicia...”
Para luego estallar frenéticamente en el coro con “ Digo no, digo no, digo no... Paz en el mundo ”. Complicidad total entre el artista y su público.
El cierre de la primera parte vino con Demasiada presión y no se había ni despedido cuando la gente ya exigía: “otra, otra, otra...”, mientras los nueve músicos se abrazaban y felicitaban en el escenario.
Ambas partes sabían que regresarían y así lo hicieron unos minutos después con Basta de llamarme así .
Una de las sorpresas de la noche fue la participación de la cantante puertorriqueña Mimi Maura como invitada especial en el tema Vasos vacíos que se convirtió en otro triunfo esa noche.
Vos sabés y la reconocida Matador volvieron a representar el fin del concierto que ya superaba las dos horas.
Justo cuando ya algunas personas se habían retirado del estadio, los argentinos volvieron a sorprender al regresar al escenario por segunda vez para interpretar tres temas más Guns of Brixton , Let’s Lynch the Landlord y Yo no me sentaría en tu mesa .
Flavio Cianciarulo tomó su cámara y empezó a grabar al público que estiraba sus brazos para alcanzarlos.
Eran ya las 12:15 a. m. pero nadie quería que la noche terminara.