Northern. Tributo a Bob Marley. Músicos: Oscar Ibarra, voz; Ingo Zeledón, bajo; Elíder Elizondo, guitarra eléctrica; Andrés Piedra, teclados; Jorge Sobrado, batería; César Sandí y Felipe Fournier, percusiones; Andrés Cervilla, trombón, Marcial Flores, trombón; Vladimir Bolaños, sax alto; Carlos Valverde; trompeta. Artistas invitados: Néstor Ramljak y Sasha Campbell. Jazz Café . Viernes 8 de febrero de 2004. 10 p. m.
La aparición en nuestra escena musical de un ensamble como el que hoy nos reúne en estas líneas forma parte de lo predecible. Northern es el resultado lógico de una de nuestras experiencia musicales más ricas y constantes que han surgido en la última década, y me refiero a la música ska y al roots . Pero este experimento va más allá o debería llegar. Para ser el primer concierto, y con la motivación de un tributo a Bob Marley, podemos afirmar que la cosa no estuvo mal, pero definitivamente puede estar mucho mejor y tienen la pasta para lograrlo.
Cada uno de los miembros de este grupo proviene de una veta musical diferente en donde los nombres de agrupaciones como Modska, Skankers, Mekatelyu, la Big Band o Cantoamérica son emblemas de carreras consolidadas, y confirman la cancha instrumental y escénica de cada uno de ellos.
De hecho uno de los principales valores que pudimos detectar es su comportamiento escénico que evidencia el gusto por lo que hacen y la pasión de su entrega.
El público, cuando recibe ese tipo de energía, obtiene uno de los más preciados regalos del instante artístico como es el de entrar en comunión emocional y espiritual con el artista y su música. Empieza la magia.
Aunque en el repertorio mostrado por Northern el peso lo lleva el ska y el reggae ciertamente se definen algunas influencias extras, aunque no muy claramente definidas. Hay algo de jazz , un poco de rock y un uso muy práctico de los ritmos cubanos que brotan de una costumbre, formación musical o el hecho geográfico de haber nacido en el trópico más que de una muy elaborada decisión de estilo. De todas formas todos estos elementos contribuyen a la misión estética del grupo, que nos conduce a los terrenos de la música de herencia afroamericana. Hay algo en el sonido final que empaña el producto y me parece que tiene que ver con la calidad de la amplificación y el respeto de los planos sonoros. Puede ser que los arreglos aun no contemplen esa faceta y se viertan en forma abrupta, provocando en varios instantes una saturación sonora.
Este primer concierto de Northern incluía un tributo a Bob Marley y para ello fueron invitados Néstor Ramljak, del grupo argentino Nonpalidece, y la vocalista nacional Sasha Campbell, quien tuvo dos únicas intervenciones, para mi gusto un tanto desabridas, conociendo la fibra interpretativa que caracteriza a Sasha, aunque debo reconocer que en la versión de Jammin , junto a Néstor, sí obtuvo algunos niveles de intensidad emocional destacables.
El repertorio del tributo giró alrededor de algunas de las más conocidas canciones del rey Marley y poseyó de inmediato las almas de una impresionante cantidad de gente que colmó los pasillos y mesas de Jazz Café. Que alegría, sobre todo cuando la palabra reggae ha sido mancillada y ultrajada por una cantidad de porquería musical proveniente en su mayoría de Panamá y que ha tomado la palabra reggae para divulgarse comercialmente. En este sentido las giras del grupo al interior del país van a contribuir a limpiar los oídos de esas obscenidades musicales. Northern va por buen norte y continuará así si se mantienen haciendo las cosas "despacio y con buena letra", es decir con sentido.