SEGUNDA TEMPORADA 2001. Compañía de Danza Universitaria. Coreografías: Tres , de Gloriana Retana; Presentes , de Luis Piedra, y En esta parte del mundo , de Lilliana Valle. Elenco: Wendy Chinchilla, Jorge García, Hazel González, Minor Gutiérrez, Gustavo Hernández, Verónica Monestel, Gabriela Ortiz, Lilia Palacios, Gloriana Retana, Carolina Valenzuela, (invitados) Jerry Ortiz y Jorge Ponce.
Domingo 10 de junio de 2001. Teatro Montes de Oca, 8 p. m.
La segunda temporada de Danza Universitaria del año 2001 presenta nuevas propuestas coreográficas que amplían el repertorio con obras de una joven creadora (Gloriana Retana), un experimentado (Luis Piedra) y una invitada (Lilliana Valle).
Las tres coreografías tienen en común la ausencia de escenografía, el empleo de música de compositores costarricenses y el diseño de vestuarios sencillos, unos más acertados que otros.
En primer lugar se presentó la ópera prima de Retana titulada Tres . Con un argumento simple en el que se plantean algunos de los conflictos típicos de las mujeres cuando comienzan a vivir, como la soledad, el temor al rechazo y la solidaridad.
Para este trabajo, la joven coreógrafa utilizó música original de Bernardo Quesada y vestuario de Carolina Aguilar. Interesante fue la cualidad de movimiento que logran las bailarinas en sus desplazamientos, sobresaliendo Wendy Chinchilla en el trabajo de torso y brazos. El principal logro de Tres es la claridad en el mensaje expuesto con una dosis de ingenuidad.
Presentes es la obra de Luis Piedra, quien se ha caracterizado por desarrollar composiciones basadas fundamentalmente en una cualidad de movimiento más que en un tema específico. En este octeto musicalizado por Otto Castro, Piedra no logró las combinaciones tan elaboradas y brillantes como en sus otras obras de línea. Los diseños espaciales de Presentes carecieron de esa vitalidad que ha mostrado anteriormente.
El coreógrafo abusó en la utilización del apagón y la pared del fondo hasta agotar ambos recursos. Además, el diseño del vestuario de Gustavo Hernández no le aportó plásticidad a la pieza. Esta podría considerarse una obra en proceso.
La música de Manuel Monestel (interpretada por Cantoamérica) y la iluminación de Miguel Gutiérrez le subieron el tono y el color al espectáculo En esta parte del mundo de Lilliana Valle.
Esta coreografía mostró a un elenco moviéndose con gran seguridad, firmeza y libertad expresiva, con múltiples movimientos provenientes del baile de salón.
En lo conceptual, En esta parte del mundo aportó personajes, intenciones y movimientos que aluden a contenidos temáticos de cierto dramatismo, los cuales no fueron desarrollados a plenitud; como la mujer sin pareja, la agresión y el aborto. Por lo tanto, la obra presenta una fusión de elementos característicos del lenguaje dramático y lirico-rítmico, dándose un género híbrido. En varios segmentos, el manejo del espacio posee formato de variación, lo que ameritaría un tratamiento más cuidadoso compositivamente para enriquecerlo.
Uno de los aspectos más valiosos de En esta parte del mundo es el nivel logrado por los intérpretes, vale destacar la participación de Minor Gutiérrez en el personaje del Zopilotl, así como Hazel González y Gabriela Ortiz. En general, Valle presentó a bailarines de danza escénica adueñados del baile popular que derrocharon energía y placer al desplazarse.
El programa anuncia que, durante este año, otros coreógrafos iniciarán el camino hacia la composición. Es de esperar que sus propuestas muestren lenguajes más depurados.