El crucero de las locas(Boat Trip) Estados Unidos , 2002. Dirección: Mort Nathan. Guion: William Bigelow y Mort Nathan. Montaje: John Axness. Fotografía: Shawn Maurer. Música: Robert Folk, Brad Segal. Elenco: Cuba Gooding Jr., Horatio Sanz, Roselyn Sánchez. Duración: 94 minutos.
Ya ustedes han oído hablar del crucero del amor, barquito donde los más pudientes olvidan el estrés que les produce eso: el ser pudientes. Hacer un crucero: he ahí un mundo sofisticado de juegos, lances amorosos, bailes, bronceados y demás deleites terrenales.
Las historias románticas en cruceros pueblan la faz del cine. Algunos de esos buques se hunden de manera titánica. Otros van de puerto en puerto y andan sobre las aguas como mariposas enfermas. Los hay para cualquier opción sexual. El lío es montarse en el equivocado.
Eso es lo que vemos en la película El crucero de las locas . Jerry y Nick son dos amigos con ganas de olvidar rechazos amorosos, sobre todo Jerry. Para este, un crucero es como una misa de ánimas: apenas para salirse de su infierno emocional. Ellos quieren chicas guapas, de las que les sobra buen cuerpo y les falta ropa. Van al abordaje del sexo.
Pero meten la pata, y por una venganza de un agente de viajes terminan en un barco cargado de homosexuales, que la película (homofóbica) siempre presenta como "locas", como tipos acosadores y demás estereotipos que el humor corrientón y machista les ha endilgado.
De ahí, tenemos una comedia de enredos previsible en sus líos y embrollos. Sobre todo cuando aparece una chica con una belleza latina contundente, que tiene su trabajo en ese crucero para huir del obsesivo afán erótico de los hombres. Entre homosexuales, ella está segura.
Ya dijimos que Nick y Jerry no lo son, y el segundo se enamora de Gabriela (¡cómo no!), pero para estar cerca de ella debe aparentar ser homosexual, y el enredijo se hace un despelote.
Por su parte, Nick anda como loco por unas suecas que ha recogido el crucero luego de un accidente, solo que ya no sabe qué quiere ser con su sexo: ser o no ser, ni Hamlet tuvo el dilema de Nick.
A Nick el viaje se le pone más difícil que subir un piano de cola a un quinto piso. A Jerry lo tortura la confianza física que le brinda Gabriela y se siente como un macho alborotado ante una tarántula.
No hay duda: El crucero de las locas esun filme comercial de bajo costo, de chistes que se repiten a sí mismos en su tonalidad, como cacareo en un gallinero. Es cinta llena de lugares comunes y de burlas sesgadas contra los homosexuales.
Su argumento es trivial: guion ortopédico que solo puede derivar en filme minusválido. Las actuaciones de Cuba Gooding Jr. (Jerry) y de Horatio Sanz (Nick) son modestas, y no queda más que solazarse con la belleza de Roselyn Sánchez (Gabriela) para, así, aguantarse este filme tan estúpido como hacer un crucero por el fango, donde la dirección aporta poco para que no naufrague.
Allí en cartelera hay mejores películas, aprovéchelas y no gaste pólvora en zopilotes.