Para su película sobre el precinto 13, Carpenter no escatimó orgullos para apoyarse en un clásico del Oeste, de Howard Hawks, como lo es Río Bravo (1959).
Hoy nos llega un refrito dirigido por el francés Jean-Francois Richet, con el título de Masacre en la cárcel 13 (2005), donde se mantiene el eje de la trama: unos policías establecen una alianza táctica, que no estratégica, con sus prisioneros para enfrentar a un enemigo común que los amenaza, precisamente la noche del Año Nuevo. El asunto es tan grave que lleva hasta la corrupción policial.
Es una buena moraleja para los políticos del país que se quejan del bipartidismo o del "Plusc", pero no son capaces de aglutinarse en una sola opción, sino que se dividen en pequeños partidos, uno tras otro, porque todos se sienten los salvadores.
Volviendo a la película: creemos, como la mayoría de la crítica, que este refrito de Richet está mejor que la cinta progenitora (que nos perdonen los acríticos y fieles seguidores de John Carpenter). Esta vez sí hay un buen diseño de personajes, con las actuaciones principales de Ethan Hawke, Gabriel Byrne, María Bello y Laurence Fishburne, aunque este insiste en actuar tan igual como lo hace en todas sus películas: es monocorde.
Con ese diseño, sentimos a los personajes más complejos, menos esquemáticos y más convincentes, pero sin concesiones al psicologismo pulpero. No hay justificaciones innecesarias sobre lo que sucede, aunque sí se muestran las contradicciones de una alianza tan singular: pillos más vigilantes. El filme maneja muy bien los puntos de giro, lo imprevisto, para enriquecer la tensión narrativa.
La fotografía destaca muy bien la atmósfera de pesadilla que viven los personajes en el precinto policiaco 13, de Detroit. En tanto, una oscura tormenta de nieve se muestra como el referente de las emociones en una noche inacabable. Cierto que no hay humor negro (sí con Carpenter), pero no hace falta en el desarrollo preciso de la trama, con un objetivo: suspenso.
Hay algunas incoherencias en esa trama, pero no podemos ampliarlas, so pena de contar detalles del argumento, y preferimos que ustedes vayan al cine.