EscucharLa Habana. El equipo de Corea del Sur arrebató el título al decepcionante equipo de Cuba, en el Mundial juvenil de béisbol, que concluyó anoche en Sancti Spíritus, a unos 360 kilómetros al este de La Habana, principal sede de la competición
Corea del Sur, país de una gran tradición en el llamado deporte de las bolas y los “ strikes ” , dejó al campo a Estados Unidos con marcador de 4-3, para obtener así el preciado galardón.
Los asiáticos no por gusto arrancaron entre los favoritos para optar por el banderín, que estuvo en poder de los anfitriones en las dos últimas ediciones mundiales de la categoría, en los que compiten jugadores de hasta 18 años de edad.
Por tanto, la principal sorpresa del torneo la protagonizó el potente elenco, al caer en el partido de muerte súbita en cuartos de final ante los estadounidenses, que igualmente salían como uno de los de muchas posibilidades de subir a lo más alto del podio.
Los cubanos, dirigidos por el experimentado técnico Carlos Martí, no pudieron descifrar los lanzamiento del “ serpentinero ” norteño Blake Beavan, un mozalbete de seis píes y medio de estatura y con mortíferos envíos sobre las 90 millas de velocidad.
La derrota por 0-4 ante los estadounidenses, que había perdido antes dos partidos, eliminó a los locales de toda posibilidad de la discusión de medallas, y no les quedó otra opción que discutir el quinto puesto, partido en el cual cayó ante Taiwán y finalmente cayó al sexto peldaño.
Los anfitriones, sin embargo, llegaron a esta fase en calidad de invicto con seis triunfos, y siendo además el plantel de mejor promedio ofensivo de la cita beisbolera
Esta decepcionante actuación originó severas críticas de numerosos especialistas y medios de prensa locales, que desestimaron el argumento de la injusto del sistema de muerte súbita por perjudicar o favorecer a todos por igual.
Por ejemplo, el diario oficial “ Juventud Rebelde ” , señaló en un comentario al respecto: “ Se acabó. Las dos coronas de los Campeonatos Mundiales Juveniles más recientes, los de 2002 y 2004, reposan sin relevo en las vitrinas de los peloteros cubanos ” .
“ Ahora le damos vueltas a la noria, que si el sistema de muerte súbita es injusto, que si perdimos las medallas a pesar de ganar más partidos que los demás concursantes, sin percatarnos -o sin querer hacerlo- de que en alguna ocasión aquella fórmula benefició a jugadores criollos, y que ella regía cuando aceptamos ser la sede de la lid de 2006 ” , indicó la publicación.
Para los surcoreanos esta es la cuarta corona mundial que se agencian, a uno de EEUU y a siete de Cuba, que ha sido máximo ganador en estas competiciones.
