Kim Schmitz, el creador de Megaupload, es el hombre del que hoy se habla en Internet luego de que el FBI interviniera la popular página para compartir archivos acusándola de violar derechos de copyright al albergar contenidos protegidos con derechos de autor. La acusación que pesa sobre él y sobre sus coacusados abarca los delitos de conspiración de crimen organizado y lavado de dinero.
De acuerdo con la prensa neozelandesa, Kim es una figura excéntrica y aficionado a los autos deportivos, las computadoras y las mujeres. Causó revuelo el 2010 al comprar una mansión valorada en nada menos que 30 millones de dólares. Está casado y tiene dos hijos. Su mudanza a Nueva Zelanda –explicó- obedece a que considera que ese país se convertirá en un “paraíso”.
Este personaje fue quien ofreció US$ 10 millones como recompensa por la capturara a Osama bin Laden durante la guerra de Afganistán. Su afición por los autos lo llevó a participar en el “Gumball 3.000”, un rally de automóviles de lujo.
Hoy se encuentra detenido luego de que el FBI clausurara Megaupload y las autoridades neozelandesas dispusieran su captura. Según la acusación en su contra, Dotcom y sus colaboradores conspiraron para cometer un crimen y violaron la propiedad intelectual. Se estima que Megaupload generó ingresos de hasta US$ 175 millones.
La policía neozelandesa decomisó bienes de la empresa valorados en unos US$ 4,8 millones y unos US$ 8 millones depositados en cuentas abiertas en diversos bancos de Nueva Zelanda.