Praga. EFE Christopher Mitchum acudió a Praga para presentar ayer un homenaje a su padre, Robert Mitchum, estrella de la era dorada de Hollywood.
"Era un chulo, pero también un tío excelente. Tenía una buena memoria, era poeta, músico y escribía. Así lo conocí como padre, como un buen hombre que tuvo que incorporar esa faceta negativa para sobrevivir", dijo a la prensa Chistopher Mitchum durante el XIII Febiofest de Cine, Televisión y Vídeo que se celebra en Praga.
Robert Mitchum (1917-1997) rodó desde el comienzo de su carrera en 1936 unas 140 películas, incluidas obras televisivas.
"Cuando yo era pequeño, él rodaba mucho y algunas temporadas le veía muy poco", recuerda Christopher Mitchum, nacido en 1943.
El hijo de la estrella, que pertenece a una saga de actores -en su opinión, el talento artístico y musical se lleva dentro de la familia-, siguió las huellas de su padre y llegó a rodar tres películas con el legendario John Wayne.
Confesó, sin embargo, que prefiere la producción y escribir.
"Soy productor, he escrito dos novelas, publico artículos y me dedico a la literatura infantil", precisó este "nuevo" Mitchum.
Según él, su padre tenía un modo especial de actuar, lo que hizo que no ganara muchos premios.
Pasó a la Historia del cine con una mímica sobria, gestos austeros y figura robusta. Un estilo de trato lacónico, que le acercaba mucho al tipo de héroe intocable física y psíquicamente.