Wyoming . Aaron McKinney, hallado culpable del homicidio del universitario homosexual Matthew Shepard, fue condenado hoy a dos penas consecutivas de cadena perpetua, al aceptar un acuerdo con la fiscalía para librarse de la pena de muerte.
Shepard conoció a sus sus atacantes en un bar de Laramie hace 13 meses, cuando salió del lugar con ellos, que le robaron 20 dólares, lo ataron a una valla y le golpearon la cabeza con una pistola y lo abandonaron. El estudiante de la Universidad de Wyoming falleció cinco días después en un hospital de Fort Collins, Colorado.
El crimen fue condenado por el presidente Bill Clinton y provocó protestas por la violencia contra los homosexuales, y otros tipos de agresiones.
El acuerdo fue logrado después que los padres de Shepard accedieron.
``Nada me agradaría más que ver muerto señor McKinney, pero ahora es momento de olvidar'', dijo Dennis Shepard, el padre de la víctima. ``Cada vez que se despierte en su celda recuerde que pudo haber cesado su conducta esa noche''.
Un día antes, los miembros del jurado hallaron a McKinney culpable de homicidio premeditado, que se pena con la pena de muerte.
``Realmente no sé qué decir a la familia Shepard, además de decirle que lo siento mucho'', dijo McKinney, de 22 años, en el tribunal. ``No pasará un sólo día en que no me avergüence por lo que hice''.
McKinney y su amigo Russell Henderson fueron acusado del homicidio. Los investigadores dijeron que el motivo principal fue el robo pero que Shepard, que era de complexión débil, fue atacado porque era homosexual.
Henderson, de 22 años, se declaró culpable en abril de secuestro y de homicidio, y cumple dos penas de cadena perpetua.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.