San José. Un tribunal de San José condenó hoy a 30 años de cárcel a Jorge Edwin Sánchez Madrigal por el homicidio de la niña Katia Vanesa González Juárez, de ocho años, a quien hizo entrar a su casa con el engaño de que le regalaría un conejo.
Además, el individuo tendrá que pagar ¢20 millones ($44.000) por daño moral a la familia de la menor, quien desapareció de su vivienda el 4 de julio del año pasado, y el 10 fue hallada, enterrada, bajo el piso de la casa donde vivía el asesino en barrio Quesada Durán, en Zapote, San José.
El tribunal sí declaró sin lugar una acción civil en contra del Estado presentada por la madre de la niña, Olga Juárez, por ¢200 millones.
La semana pasada, el fiscal del caso había solicitado la pena máxima de 35 años de prisión para el imputado, lo cual, por el resultado de la sentencia, no fue aceptado. Tanto el fiscal Héctor Chacón como el abogado de la familia de la víctima, Juan Diego Castro, justificaron su petición de 35 años ante el Tribunal de San José en la atrocidad del crimen de la menor y la abundancia de pruebas.
El fiscal Chacón y Castro enfatizaron en los múltiples antecedentes de Sánchez, quien tiene documentados desde 1981 abusos sexuales, violaciones y otro homicidio.
Para ellos, el imputado actuó siempre en forma planificada y perversa, por lo que advirtieron del peligro que aún representa para cualquier niña.
Incluso, según el fiscal, 24 horas antes de que abordara a Katia ofreciéndole un conejo, usó el mismo plan con otra niña vecina. La diferencia es que la madre de aquella intervino y lo encaró. En el caso de Katia nunca le contó a su mamá, Olga Juárez, la historia del conejo porque quería dárselo el día de su cumpleaños, el 10 de julio, que fue precisamente el día en que se encontró su cuerpo.