La actriz española Marisa Paredes, musa compartida de los cineastas Pedro Almodóvar y Arturo Ripstein, dice que cuando trabaja en América Latina cambia de aires.
Paredes se encuentra en La Habana por segunda vez, participando como invitada en el XXI Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en el que se han presentado dos películas en las que representa papeles principales, El Coronel no tiene quien le escriba, de Ripstein, y Todo sobre mi madre, de Almodóvar.
"Uno conoce y se enriquece espiritual y humanamente cuando sale de casa. Cambiar de estilo y personajes es refrescarse y también la única manera saludable de seguir respirando bien y sanamente", declaró Marisa Paredes.
"América Latina -dijo- ha sido mi segunda casa", y recuerda su trabajo en Argentina, en la película La nave de los locos y con Ripstein, en México, con quien filmó Profundo carmesí y El Coronel no tiene quien le escriba, basada en la novela homónima del escritor colombiano Gabriel García Márquez.
Ahora tiene en cartera un proyecto con el realizador mexicano Guillermo del Toro y otro para hacer una película italiana.
"La única diferencia de rodar en Latinoamérica y Europa -señaló- estriba en el aspecto económico. Este continente es mi medio natural en cuanto a la comunicación, la lengua y, por tanto, la expresión. Yo los entiendo y ustedes me entienden a mí; por lo tanto, esta es también mi patria."
El espíritu de la mujer
Marisa Paredes, tras su trabajo en cuatro películas bajo la dirección de Pedro Almodóvar como La flor de mi secreto y Todo sobre mi madre, dice que el cineasta manchego "conoce profundamente a las mujeres".
"No es que seamos buenas o valientes; es que en un país machista como el mío las mujeres han tomado una importancia a través de sus películas, que han pasado a ser prototipos, cuando más bien son impulsos."
Paredes expresó: "Gracias a Almodóvar, el abanico de expresiones de la mujer se ha ampliado. La universalidad de Pedro -subraya- está clara: mucha gente lo entiende en cualquier parte del planeta."
Con Ripstein y Paz Alicia García Diego, la guionista de sus filmes, Paredes trabajó en una segunda película, El coronel no tiene quien le escriba, proyectada dos veces en el festival de La Habana, fuera de concurso.
Y aunque confesó que en principio no consideró "relevante" su papel en El Coronel..., finalmente fue convencida por el director de cine mexicano y su esposa, García Diego.
En torno a la novela de García Márquez Paredes dijo: "Es una de mis grandes vivencias literarias; me marcó profundamente; para mí, fue el descubrimiento de un extraordinario autor. Recuerdo muy bien el impacto que me causó esa historia fascinante y tremenda. Entonces ni soñaba con que algún día uno de sus personajes sería para mí."
Pero la consagrada Marisa Paredes, no ve de igual manera su relación con el cine estadounidense y afirma: "Hollywood no es para una actriz como yo."
Y declara que Hollywood "es una fábrica de éxitos industriales donde, de cuando en cuando, salta una sorpresa, pero para alguien de mis características resulta demasiado opresiva".