EscucharEl local no tiene nada de especial. Más aún, es casi feo: sillas de pupitre, mesas rústicas de madera, paredes de un fuerte color verde agua, y tres o cuatro rótulos que, en grandes letras negras, advierten: "Se prohíben las escenas amorosas".
El Centro Turístico Tarbaca, como ven, basa su fama en un elemento centralísimo: su comida. Pero no crean que el menú es amplio: en realidad, no pasa de unos diez platos. Entonces, ¿por qué tanta gente gusta de ir a ese lugar desde hace más de 15 años, sin importar la falta de elegancia y de variedad? ¡Porque las porciones de carne son enormes y tienen muy buen sabor!
Así es: las chuletas son grandotas, jugosas y gordas en el Centro Turístico Tarbaca, al que pocos conocen por su nombre y más bien identifican por referencias como "donde Alcides", su propietario.
Allí, la carne de res también se sirve en porciones mayúsculas, y los chicharrones..., ¡ni se diga!
Si usted tiene muy buen apetito, puede pedir un plato para usted solo. Sin embargo, difícilmente logrará terminárselo. El día que Tiempo Libre visitó este lugar, un grupo de siete personas pidió dos porciones de chuleta y dos de carne de res, con el fin de compartirlas. Al final, todos comieron y les sobró bastante.
"Uno le recomienda a la gente que pida platos para compartir. Por ejemplo, si viene un matrimonio con dos chiquitos, les decimos que con dos platos es suficiente. Hay clientes a los que no les gusta que les aconsejemos eso. Tal vez creen que pensamos que no traen suficiente dinero, pero no es eso: es que nosotros damos porciones grandes para no maltratar a los clientes con los precios", explicó Maritza, una de las encargadas.
Aparte de las porciones de carne de res, de las chuletas, de los plátanos maduros y de las ensaladas Ðque son los únicos platos que el restaurante vende entre semanaÐ, el Centro Turístico Tarbaca amplía su menú el fin de semana: ofrece platos de chicharrones (viernes y sábados), elotes asados, gallos de carne, café y agua dulce.
Lindo paseo
Visitar este restaurante ofrece varias recompensas: no solo su estómago queda contento, sino su vista también. Desde el centro de San José se tarda entre media hora y cuarenta minutos en llegar, y el recorrido es muy bello. Hay que pasar Desamparados, subir a Aserrí centro, continuar el ascenso y llegar a Tarbaca.
En el camino hay miradores naturales preciosos, en los que se observa toda la ciudad de San José. Además, hay otros restaurantes y chicharroneras donde usted puede pasar de vuelta (si se quedó con ganas de probar algún platillo que don Alcides no tenga en el menú) y varios puestos a la orilla de la carretera, en los que encontrará miel de abeja, cajetas, frutas en conserva, chileras, biscochos y otros antojos.
¿Los inconvenientes? Que usted sale oliendo a humo, ya que cocinan con leña en unas grandes planchas de metal; que el servicio es aceptable pero no esmerado, y que no solo usted es atraído por el rico aroma de las carnes: las moscas también. Además, no espere lujos: los platos, por ejemplo, son de melamina (como los de las vajillas Lolita) y algunos muestran un uso constante.
En todo caso, cuando lo que importa es ganar al hambre, lo que satisface es la comida. Así pasa en el Centro Turístico Tarbaca, donde, sin duda, se cae en la tentación de la carne.
Cómo, dónde, cuándo
Lugar : Centro Turístico Tarbaca.
Dirección : 100 metros sur de la iglesia católica de Tarbaca.
Teléfonos : 230-4583 y 230-2916.
Horario : De martes a jueves, de 11 a.m. a 8 p. m. Viernes y sábados, de 11 a. m. a 10:30 p. m. Domingos, de 11 a. m. a 8 p. m. Lunes, cerrado.
Ofrece : Carne de res, chuleta de cerdo, chicharrones (los viernes y sábados), gallos de carne, plátanos maduros y elotes asados. Destaca por sus porciones grandes.
Precios : El plato grande de carne de res cuesta ¢1.500; el plato grande de chuleta de cerdo, ¢1.900; el plato extragrande de chuleta, ¢2.500; el plato grande de chicharrones, ¢2.400; el plato mediano de chicharrones, ¢1.200; el plato pequeño de chicharrones, ¢600; el gallo de carne, ¢700; la orden de plátanos maduros, ¢200; los elotes asados, ¢200; la orden de ensalada, ¢500; las gaseosas, ¢200; las cervezas, ¢350, el café, ¢100 y el agua dulce, ¢100. Todos estos precios incluyen impuestos.
