Lagos, 22 oct (EE).- La Comisión Mixta establecida por Nigeria y Camerún para negociar con la mediación de la ONU la disputa territorial sobre la península de Bakassi se reunió por segundo día hoy en Abuya, pero no logró un acuerdo para que el territorio fuera traspasado al segundo país.
El organismo bilateral trata de resolver lo que Nigeria califica de "problemas técnicos" para retirar sus tropas de Bakassi, lo que debía haber hecho a más tardar el 15 de septiembre pasado, en cumplimiento de un dictamen emitido en 2002 por el Tribunal Internacional de La Haya.
Tras el colapso de la reunión de hoy, los representantes de estos dos países de Africa occidental decidieron referir el asunto a sus respectivos jefes de Estado y al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
El jefe de la ONU será invitado a mediar en un encuentro entre el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, y su colega camerunés, Paul Biya, señalaron portavoces de la comisión bilateral, que anticiparon que el organismo se reunirá nuevamente los días 7 y 8 de diciembre próximo en Yaundé, la capital de Camerún.
Las fuentes no indicaron la causa exacta del desacuerdo y el jefe de la delegación nigeriana, Bola Ajibola, declinó responder a las preguntas al respecto durante una conferencia de prensa al término de la reunión.
En la península de Bakassi, territorio rico en petróleo en el extremo sudoriental de Nigeria, viven alrededor de 300.000 nigerianos que no desean convertirse en ciudadanos de Camerún, lo que constituye el mayor obstáculo que afrontan las autoridades nigerianas para cumplir con el dictamen del Tribunal.
Sobre el particular, Paul Biya, que fue reelegido como presidente de Camerún la pasada semana, dijo en una reunión sostenida en julio pasado con Obasanjo que su Gobierno respetará el deseo de los nigerianos de Bakasi de retener su nacionalidad.
Varios miembros de la Asamblea Nacional nigeriana han hecho llamamientos, sin embargo, por un referéndum que sea respaldado por la ONU para decidir el destino de la península.
Durante las pasadas dos décadas, Camerún y Nigeria intentaron hacerse con el control de Bakassi, territorio que abarca un área de mil kilómetros cuadrados, muy rico también en recursos pesqueros en el litoral sobre el golfo de Guinea.
En 1980, los dos países estuvieron al borde de la guerra por el área y en 1994 el Gobierno de Yaundé recurrió al arbitraje del Tribunal Internacional, mediación que Abuya acató hasta que en octubre de 2002 la sentencia inapelable adjudicó la península a los cameruneses.
Pocos días después, y en medio de una fuerte presión de la opinión pública nigeriana, Obasanjo, decidió rechazar el dictamen, lo que hizo temer que la guerra fuera inminente.
Posteriores rondas negociadoras entre los dos vecinos auspiciadas por, entre otros, el Gobierno francés y las Naciones Unidas rebajaron la tensión y fruto de ellas se creó la Comisión Conjunta, que pese a todos los esfuerzos no ha conseguido aun ponerse de acuerdo en la retirada nigeriana del área. EFE
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