En la literatura se encuentra gran cantidad de información sobre el desarrollo de los niños, la cual puede variar dependiendo de la cultura, las costumbres o la ubicación geográfica, etc.
Sin embargo, es importante no tomar esta información como “regla fija” sino como características generales que pueden presentarse a una edad determinada. Hay que tener en cuenta que todos los niños se desarrollan de acuerdo con su propio “horario” ; estas son guías que ayudan a los padres a entender lo que sucede en un período particular del desarrollo.
En algunas áreas, un niño puede comportarse como un niño menor o mayor a su edad cronológica. El comportamiento puede ser normal y depende de la estimulación, las costumbres y su entorno; también es posible que necesite un poco de apoyo, disciplina o la oportunidad de vivir otras experiencias.
La madurez no se enseña. No toda conducta relativa a una edad inferior a la cronológica puede ser catalogada como retraso, debe haber un consenso entre las personas que lo tienen a su cargo sobre la limitación que esto representa en su funcionamiento cotidiano. En esos casos, lo recomendable es buscar ayuda con un profesional.
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