Psicóloga
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Por ser el acoso psicológico un tema algo nuevo y difícil de sistematizar (¿cómo probar, por ejemplo, una mirada llena de odio, o la perversa intención de un comentario, aunque nos parezcan evidentes?) quienes lo sufren aún no disponen de suficientes herramientas legales para librarse de él. Esto los obliga a buscar dentro de sí mismos las opciones para hacerle frente.
En el caso del “mobbing” ascendente, el asunto es más complicado, porque se espera que una persona a la que se le ha encomendado liderar a otras sea capaz de manejar y resolver conflictos , y no estar envuelto en ellos. Para el superior acosado esto es un aspecto más que se suma a su carga de estrés, pues podría pensar que si lo comenta se cuestionarían sus aptitudes para desempeñar su puesto.
Sin embargo, es desgastante para un jefe ser hostigado por quienes se supone son sus colaboradores , así como para un subordinado sufrir acoso por parte de un superior. La superioridad jerárquica no nos libra de sufrir.
Los siguientes son algunas consideraciones para enfrentar el acoso laboral ascendente:
–Entienda las motivaciones: Si comprende que la envidia, celos profesionales y temor a pérdidas son motivaciones de estos acosadores, podrá darse cuenta de la gran inmadurez en quien le acosa. En toda relación, alguien tiene que hacer el papel de maduro para evitar un caos y mejor si lo desempeña usted.
–Evite las provocaciones y mantenga la entereza; la seguridad suele desestabilizar a los acosadores.
–Procure el respaldo de su superior: Coméntele el asunto y las medidas que vaya a adoptar. Una estrategia común de los acosadores es mal informar o desprestigiar a su objetivo.
–Enfrente al acosador: Su posición jerárquica le da la ventaja de poder citarlo para confrontarlo. Preferiblemente, hágalo frente a un testigo confiable.