Aunque quizá se logren diferentes acepciones si se consulta a un grupo de hombres la definición de "belleza", muy probablemente todos se detienen a mirar cuando pasa una mujer "bonita".
Definir la belleza física no parece ser una labor sencilla; sin embargo, existe un consenso oculto en lo que asumimos como bello .
Lo bello no sería problema si no implicara marcadas diferencias en el trato general que reciben las personas.
Como afirma la psicóloga Nancy Etcoff, "Ölos guapos encuentran compañeros sexuales más fácilmente, tienen más probabilidades de suscitar la clemencia de los tribunales y obtener ayuda de los desconocidosÖ La belleza conlleva ventajas sociales y económicas modestas, pero reales, y algo que es tanto o más importante: la fealdad desemboca en grandes desventajas sociales y en discriminación. Diversos estudios demuestran que el castigo por la fealdad puede ser mucho mayor que el premio por la belleza".
Desde hace algunos años se ha introducido el término inglés "lookism", que puede entenderse como "aspectismo", para hacer referencia a la discriminación o los prejuicios , en contra de las personas, basados en la apariencia física.
En el ámbito laboral, se manifiesta en menores oportunidades para conseguir un empleo o un ascenso, trabajos menos "glamorosos", asignación desigual de obligaciones, disparidades en el trato, menos acceso a beneficios, y hasta diferencias salariales.
Algunos investigadores sugieren que el darle tanta importancia a la belleza encuentra su base en vestigios profundos de un mecanismo de adaptación biológica, en el tanto favorecía la supervivencia de nuestros genes: "Nos encanta ver una piel suave, una mata de pelo brillante, una cintura curvada y un cuerpo simétrico porque, en el transcurso de la evolución, las personas que notaban estas señales y deseaban a quienes las poseían tenían más éxito en la reproducción", apunta Etcoff.
Por supuesto, también culturalmente, a través de la historia se ha exaltado la belleza física, y de forma continua se le ha asociado con la bondad y con lo positivo, mientras la fealdad ha sido característica de los malos, los tontos, los enfermos, los locos y los peligrosos .
En la sociedad actual cada vez más individualista y competitiva y gracias a la influencia de los medios de comunicación masiva que ayudan a crear y difundir los estándares de lo que se supone es la belleza ideal, el aspecto físico se ha convertido en una de las herramientas que las personas utilizan para competir.
A pesar de tantos miles de años de resabios genéticos y de tantos siglos de pensamientos tan uniformes, ¿seremos capaces de sobreponernos y dejar de desaprovechar las capacidades de muchas personas por dar prioridad a lo aparente?