Aunque no en un alto grado, la lengua francesa ha contribuido, a lo largo de la historia de nuestro idioma, a la formación de su léxico.
Uno de los casos más antiguos (1495) es el vocablo jardín, como terreno donde se cultivan plantas con fines ornamentales. (Del fr. jardin , dim. del fr. ant. jart , huerto, y este del franco gard , cercado; cf. a. al. ant. gart , corro, ingl. yard , patio). [DRAE].
Otro ejemplo importante es el de chofer o chófer, según el DRAE ‘persona cuyo oficio es conducir automóviles’. Ambas acentuaciones son válidas. La forma aguda chofer [ chofér ] (pl. choferes ) –acorde con la pronunciación del étimo francés chauffeur – es la que se usa en América: «Un carrazo que manejaba un chofer uniformado de azul» (VLlosa Tía [Perú 1977]). En España se emplea la forma llana chófer (pl. chóferes ): «Alquiló un gran automóvil, con chófer» (TBallester Filomeno[Esp.88]).
Por su forma, es común en cuanto al género: el/la chofer. Es raro, pero admisible, el femenino choferesa : «Beatriz, la choferesa del vehículo» (Nación [C. Rica] 27.5.96). [ Diccionario panhispánico de dudas ©2005].
Choferesa . (De chófer). Mujer que, por oficio, conduce un automóvil. (DRAE, 22 edición).
Por su lado, la Nueva gramática de la lengua española (2010) [tomo 1. 2.3j] establece:
“El sufijo -esa da lugar a pares como los que siguen, no todos con la misma extensión geográfica: abad / abadesa; alcalde / alcaldesa; barón / baronesa; chófer o chofer / choferesa ; conde / condesa; diablo / diablesa (junto a diabla, más común en algunos países); duque / duquesa; jeque / jequesa; juglar / juglaresa; líder / lideresa; ogro / ogresa (también ogra); tigre / tigresa (además de tigra); vampiro / vampiresa (‘mujer fatal’; existe vampira en otro sentido)”.
Hace ya bastantes años escribí en esta columna: “ Choferesa es ya oficialmente el femenino de chófer o chofer . El vocablo ya había sido usado, en 1984, por el Nobel y académico español (fallecido en estos días) Camilo José Cela (“Este nuevo viaje lo haré en Rolls, con una choferesa negra de buen ver y mejor palpar”). [ Viaje a la Alcarria ]”.
Precisamente en nuestro diario La Nación , por las razones apuntadas, hemos utilizado este femenino choferesa en cuantas ocasiones fue necesario destacar el sexo de la persona que conducía un vehículo. Incluso, como vimos arriba, la RAE lo recogió: «Beatriz, la choferesa del vehículo» (Nación [C. Rica] 27.5.96).