Caracas, 6 dic (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, celebró hoy con un baño de masas el quinto aniversario de su "gran victoria electoral" de 1998, y auguró "más derrotas" a la oposición que intenta someterlo a un referendo revocatorio del mandato.
En tono triunfalista, Chávez reiteró a sus adversarios que "todos tienen el mismo destino: la derrota", en un largo discurso ante una multitudinaria concentración de seguidores suyos provenientes de todo el país en la céntrica avenida Bolívar de Caracas.
Chávez, de 49 años, insistió además en que la oposición cometió un supuesto "megafraude" durante la recogida de firmas para avalar el pedido de referendo revocatorio en su contra, entre los pasados 28 de noviembre y 1 de diciembre.
"En cuanto a referendo revocatorio los espero (a los opositores) en el 2010, cuando tendrán otro chance de referendo revocatorio, cuando se cumplirá la mitad de aquel nuevo gobierno bolivariano", aseveró el gobernante en sus fogosas palabras, transmitidas en cadena nacional de radio y televisión.
Mostró documentos con "pruebas" del supuesto fraude que intentaría la alianza opositora Coordinadora Democrática porque "no recogió legalmente" las 2,4 millones de rúbricas necesarias para activar la consulta sobre su permanencia en el cargo.
Mientras la alianza opositora afirmó que recogió más de 3,6 millones de firmas contra Chávez, el oficialismo dice que fueron poco más 1,9 millones.
La última palabra al respecto la tendrá el próximo enero el autónomo Poder Electoral, encargado de verificar la validez y el número de firmas recogidas para avalar tanto el pedido de consulta contra Chávez como las solicitadas contra 73 diputados nacionales oficialistas y opositores.
En ese sentido, el jefe del Estado reiteró su confianza en que la autoridad electoral no se dejará "presionar" para convalidar esa "indignidad", como calificó el supuesto intento opositor de "fraude".
Chávez aclaró que cuando habla de "indignidad" se refiere a la del liderazgo opositor, en su mayoría "derivado" del viejo estamento político, y no "a la gente de pueblo que de buena fe salió a pedir el referendo" en su contra.
También recordó a esos "venezolanos honestos", que pudieron apelar al referendo revocatorio "gracias a la revolución", que incluyó ese mecanismo en la Constitución Bolivariana de 1999.
A lo largo de su discurso, Chávez recordó la génesis de la "revolución", que definió como "proceso transformación política, económica, social, moral" y "único camino que Venezuela tiene para salir de la gran crisis del siglo XX".
El gobernante reiteró el llamamiento de "unidad" a sus seguidores, al sostener que aunque la "victoria está asegurada" la lucha por venir "será dura".
Miles de "chavistas" venidos de todo el país marcharon con banderas, pancartas, pitos y música por Caracas para celebrar "cinco año de victoria en victoria".
El ambiente de alegría y tranquilidad que prevaleció durante la jornada se vio alterado al paso de los oficialistas por la plaza de Altamira, cónclave opositor que albergó al grupo de militares que en octubre de 2002 se declaró en rebeldía contra el Gobierno de Chávez.
Los "chavistas" causaron "destrozos" en un altar de la plaza, gritaron improperios e incluso lanzaron basura al alcalde del municipio de Chacao, el opositor Leopoldo López, que debió salir en fuga del lugar según él mismo relató.
El vicepresidente, José Vicente Rangel, dudó que simpatizantes del Gobierno hayan causado "destrozos" en Altamira, y señaló que la presencia oficialista en ese "santuario de la derecha venezolana" abre el camino a la "reunificación" del país.
"Soñé que esta patria se iba a integrar nuevamente en el amor y al pasar por Altamira vi que eso era posible. No hubo violencia ni destrozos. Quisiera que el pueblo del este (de Caracas) pudiese venir al oeste pacíficamente: aquí se le abren las puertas", agregó Rangel. EFE
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