"En esta coyuntura electoral no estaremos exentos de riesgo", advirtió el mandatario el viernes por la noche en un acto que reunió en un estadio de Caracas a sectores de la juventud del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Chávez arengó a los jóvenes a trabajar en apoyo de los candidatos del PSUV y derrotar a los opositores en las elecciones convocadas para el 23 de noviembre próximo.
"Está en juego el proceso revolucionario y la juventud tiene que estar a la vanguardia asegurando la continuidad del proceso", dijo el presidente.
En los comicios regionales se elegirán 23 gobernadores y más de 300 alcaldes, además de consejales municipales en todo el país.
El partido de Chávez gobierna actualmente en 21 de los 23 estados, pero los últimos sondeos indican que la oposición podría imponerse en entre cinco y siete gobernaciones.
Aclamado por los jóvenes que vestían las tradicionales franelas rojas del PSUV, Chávez criticó a sus opositores y les auguró una "estrepitosa derrota".
"Los vamos a arrasar. Los vamos a derrotar en todas las partes y en todos los lugares", afirmó.
Tras calificar a sus oponentes como "cadáveres políticos", "lacayos del imperio" o "anquilosados fascistas", el presidente solicitó a los jóvenes que mantengan "una actitud rebelde, combativa y crítica".
"No debemos dejarnos quitar la calle", reclamó el mandatario a sus seguidores.
Chávez estuvo acompañado en el acto por los candidatos oficialistas a diferentes gobernaciones y alcaldías, así como por varios miembros de su gabinete ministerial.
© 2008 AFP