Caracas, 5 oct (EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy que EEUU, la OEA y otros organismos internacionales condenan a su Gobierno por haber aplicado la ley contra un canal opositor y callan ante un atentado en represalia por hacerlo.
Chávez aludió así a los comunicados de condena y pedidos de explicación emitidos contra la incautación, el viernes, de los equipos de emisión por microondas del canal privado opositor Globovisión por parte del ente gubernamental de telecomunicaciones.
La oficina de ese organismo fue blanco horas después de un atentado con granada que produjo escasos daños materiales.
Chávez y el ministro de Comunicaciones, Jesse Chacón, insistieron en el programa dominical "Aló, presidente" en que Globovisión dificultó la acción de incautación por el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), e "incitó al odio" ciudadano, lo que derivó en el atentado posterior contra la sede del ente estatal.
El presidente ordenó iniciar acciones penales contra Globovisión, simultáneas a las administrativas por la operación "clandestina" de frecuencias para microondas que, destacó, afectó a la emisión de otros medios debidamente autorizados por Conatel.
"Pobrecitos los que en otros países se comportan como imbéciles y empiezan a emitir comunicados" de condena que, de esa manera, "también se están convirtiendo en delincuentes", advirtió.
Aludió en especial a un pronunciamiento oficial de EEUU que le advirtió que estudiará si lo actuado contra Globovisión vulnera la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Señor (George W.) Bush, ocúpese de los problemas de EEUU, que tiene bastantes. ¿Hasta cuándo vamos a estar aguantando esto?" se preguntó Chávez, y lamentó que "voceros internacionales salgan a dar declaraciones ligeras sin conocer de qué se trata y sobre el atentado nadie diga nada".
La reacción internacional fue fruto, agregó, "de mentiras de venezolanos indignos y sinvergüenzas, como los de Globovisión, que empiezan a llorar, a chillar; parecen un camión de cochinos (...), pese a que saben que nosotros actuamos en el marco de la ley".
"No hubo Comisión de los Derechos Humanos de la OEA por ninguna parte, ni Gobierno de EEUU, nada", cuando durante el fallido golpe de Estado de abril de 2002 se clausuró el canal de televisión estatal y con posterioridad una estación comunitaria afín a su gestión, ordenada por un alcalde opositor, remarcó.
Chávez reiteró que "todos somos iguales ante la ley" y que el mismo trato recibirían emisoras comunitarias o el canal estatal si operaran frecuencias sin autorización de Conatel, "así emitan misas y música, porque no se trata de contenidos".
Tras subrayar que "no soy ni voy a ser un dictador" y reclamar "que todos aceptemos de buena fe el imperio de la ley", también lamentó que "aún no tengamos un poder Judicial que se atreva contra esa rancia oligarquía, como si le tuviera miedo y temor".
De lo contrario, prosiguió, "estarían presos" los directivos de Globovisión y de otras emisoras "golpistas y terroristas", a las que acusó de provocar el golpe de Estado y luego el "paro terrorista", como llama a la huelga general de entre diciembre y febrero últimos que pretendía lograr su destitución de la Presidencia.
También por ello pidió a sus ministros iniciar acciones penales contra los directivos de emisoras que admiten ser de oposición, y sobre ése y otros atentados, incluido el del 19 de septiembre contra el palacio presidencial, que tampoco causó víctimas.
Asimismo, advirtió que impartió órdenes de disparar "a los terroristas". EFE
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