Caracas . Ante la tensión política suscitada por el enfrentamiento del presidente Hugo Chávez con el congreso por unos ascensos militares, el mandatario aseguró hoy que no está dispuesto a dar un golpe de estado ni a imponer una dictadura militar.
Chávez salió hoy al paso de adversarios que lo acusan de violar las leyes por desacatar una decisión del congreso que rechazó 34 solicitudes de ascenso de militares.
El mandatario defendió su posición señalando que "no estoy dispuesto a dar un golpe. No soy un tirano. Aquí lo que estamos haciendo es luchar contra la tiranía de la corrupción y las cúpulas que destrozaron el país y llevaron al pueblo a 80 por ciento de pobreza".
Sin embargo, durante una rueda de prensa en el palacio presidencial con el presidente del gobierno español José María Aznar, Chávez reiteró que no acataría la decisión del congreso sobre los ascensos militares.
"Llegó aquí alguien con seriedad que va poner las cosas en su lugar. El Congreso quiere meterle la mano en las fuerzas armadas. La decisión es mía, yo soy el comandante en jefe. Que acudan a la Corte. Nos sujetaremos a la decisión de la Corte", agregó.
Aunque descartó la posibilidad de un golpe de estado, advirtió que "aquí nadie sabe lo que podrá pasar si estas cúpulas de la corrupción logran frenar la Asamblea Constituyente. Aquí hay un pueblo indignado y cansado de tanto engaño. Haré lo que pueda para neutralizar esta fuerza retrógrada que pudiera generar un caos terrible en Venezuela ".
Mientras Chávez defendía la legalidad de sus actos, otro frente se le abría: la Contraloría General de la República.
En un hecho sin precedentes en la historia del país, el contralor general Eduardo Roche Lander convocó una rueda de prensa para enfrentarse al mandatario y advertirle que "los insultos y las falsedades no me atemorizan. Si el presidente no se atiene a las leyes y violenta las normas en el uso de los bienes públicos puedo asegurarle que se encontrará conmigo dispuesto a impedirlo y sancionarlo".
El contralor respondió así al mandatario, quien lo cuestionó ayer por haberle iniciado una investigación en su contra por el presunto uso de bienes públicos en la campaña para la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente.
Roche Lander expresó que el organismo "no será servil", y agregó que "el presidente tiene una gran oportunidad para hacer grandes cambios; pero insultando, amenazando y descalificando lo que está logrando es enfrentarse con todo el mundo y liquidando la vía pacífica y democrática de los cambios".
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.