Barcelona (España), 4 feb (EFE).- La región española de Cataluña abrió hoy una exposición que celebra el regreso a su territorio de los "papeles de Salamanca", unos documentos expoliados durante la Guerra Civil (1936-1939) y que permanecieron guardados durante años en la ciudad de Salamanca.
Los "papeles" regresaron a Cataluña el 31 de enero pasado a pesar de la oposición del Ayuntamiento (alcaldía) de Salamanca y del conservador Partido Popular (PP), partidarios de mantenerlos en esta ciudad.
El presidente del gobierno regional Catalán, Pasqual Maragall, inauguró la exposición "El retorno de los documentos confiscados", y aseguró que Cataluña "se reencuentra hoy con un trozo de su historia pasada".
Maragall agradeció a todas las personas que desde la transición española iniciaron hace más de 25 años la reclamación de la devolución, desde Josep Benet hasta el movimiento cívico unitario representado por la Comisión de la Dignidad y "en honor de esta auténtica punta de lanza de todo el proceso, los documentos deberían ser recordados como los Papeles de la Dignidad".
El gran reto que se abre ahora con la devolución de los legajos que había en Salamanca es, dijo Maragall, "convertir este proceso en símbolo de concordia y de futuro entre el pueblo de Cataluña y los pueblos de España".
Los documentos han vuelto, ha reconocido el presidente catalán, porque han coincidido dos factores: "el compromiso y la perseverancia de lo que reclamaban y la determinación (del Gobierno), que es una señal del cambio que experimentamos desde hace dos años".
Después de que Cataluña reclamara durante treinta años la devolución de los documentos, una comisión de expertos recomendó que estos le fueran devueltos, al considerar que las razones esgrimidas por el Gobierno catalán son legítimas.
La exposición que será abierta al público este domingo pretende explicar a la ciudadanía el proceso de confiscación, la finalidad informativa y represiva de la requisa, la historia de la reivindicación y la documentación retornada y sus propietarios.
Se trata de un total de 500 cajas con documentos incautados por las tropas franquistas, que fueron trasladados a Salamanca tras la caída del Gobierno legítimo de la II República (1939) para servir de base a los procesos del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, creado en 1940, y permanecían allí desde entonces.
El ejército del general Francisco Franco (1936-1975) los confiscó de manera selectiva en Cataluña y otros frentes, y los utilizó al término de la contienda contra ciudadanos considerados "enemigos y desafectos".
Entre los 82 originales de las 500 cajas devueltas a Cataluña, destacan las actas y el texto del Estatut de Nuria de 1932 aprobado por las Cortes Constituyentes, una carta de Companys al presidente mexicano Lázaro Cárdenas que concluye con un "Viva México, Viva la República Española y Visca Catalunya".
En otros documentos se muestran las ayudas a niños evacuados de Madrid (1936); un informe sobre la inspección de diferentes refugios de Barcelona (1937); el libro de registro sobre las apropiaciones realizadas en la comarca de La Selva (Girona) (1936), realizadas por ser "bienes religiosos" o "considerado faccioso"; o un expediente de colectivización de la empresa Metales y Platería Ribera (1937). EFE
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